Un día de entreno de nuestra chica de bronce, Lydia Valentin
La campeona europea y medalla de bronce en Río 2016 nos ha emocionado en estos días; Lydia Valentín Pérez, nacida en 1985 en Ponferrada, León ha hecho del levantamiento olímpico su vida. Ella compitió en los mundiales del 2013 y en estos juegos en la categoría de 75 kg, además de proclamarse bicampeona europea en el 2014 y el 2015, aunque ya participó en en tres olimpiadas, no pudo conquistar una medalla en competición, pero sí por dopaje de sus adversarias, lo que le proclamó oro olímpico antes de viajar a tierras cariocas.
Los aficionados a Lydia disfrutan día a día al compartir con ellas sus consejos y su propia vida, plasmada en el éxito y lo que deja a los levantadores y levantadoras amateurs, que ven en ella a una ídola incomparable. Además de una dieta, nos cita en una frae que puede recordarnos lo que simboliza el deporte y el culturismo, o la halterofilia para ella; «lo llaman suerte, pero es la consistencia, lo llaman coincidencia, pero es la disciplina y lo llaman la genética, pero es sacrificio», entonces nos queda claro de lo que está hablando y es un motivo especial para el MASmusculo Sport Team brindar este espacio para nuestra campeona.
Al prepararse para una competición de alto nivel, en un reportaje Lydia nos cuenta que:
- Su rutina se inicia a las 9 am, con los entrenos de la mañana.
- Al final del mismo, a lass 13, toma su almuerzo y hace una siesta.
- A las 17 hs continúa con su entreno vespertino.
- Al culminar el mismo, entre las 19:30 y 20 hs va generalmente al spa a relajarse.
- Entre las 21 y 21:30 hs va por la cena.
- A las 23 hs va a la cama para tener el descanso merecido que todo atleta dispone para su recuperación completa.
Ella empezó por casualidad, cuando tenía 11 años de edad; era era muy deportiva de niña (hizo todo tipo de deportes). En este período un entrenador de levantamiento de pesas la vio y le sugirió probar el deporte. Su madre se oponía a ello inicialmente, ya que era un deporte muy masculino y ni siquiera entró a la adolescencia, pero después de ver como modificaba su vida y se volvía madura en poco tiempo, lo aceptó, acompañando a la hija de sus amores.
Sabemos que se necesita un buen físico, capacidad, flexibilidad y buena técnica para obtener resultados en el levantamiento de pesas; pero los métodos y los movimientos también requieren de actitud y aptitud, por lo cual trabaja en lo físico como en lo mental diariamente usando la nutrición deportiva como herramienta clave en el proceso, siendo obvio que está alejada del dopaje sintético.
Lydia, además de ser medallera olímpica, tiene un programa denominado «alto rendimiento» que es para atletas de élite en la península y cuyo ciclo para ella se acaba, cuando cumple sus 31 años. Antes de Río, indicó en varios medios que oficialmente su objetivo en la vida deportiva es el 2016 y literalmente lo cumplió en Brasil; en unos años ella se ve teniendo su propio negocio que tendrá que ver con el deporte, formación personal y entreno deportivo.
La rutina de Lydia Valentin
Inicialmente al finalizar el primer entreno se da un masaje a causa de la sobrecarga muscular, específicamente en el dorsal y lumbar de la espalda; los expertos en masaje comentan que este tipo de dolor es común entre los levantadores de pesas y es esencial que sea tratada con frecuencia para calmar las tensiones musculares antes de la siguiente sesión de entreno en el día. Nuestra mejor atleta en halterofilia tiende a tener recurrencia en la acumulación de tensión en la región sacro-lumbar de la espalda.
Su batido de proteínas contiene generalmente 70% de carbohdiratos y 30% de proteínas, que se hace primordial para reponer el desgaste de la primera sesión de entreno.
En los Juegos Olímpicos de Río, a sus 31 años apareció su carácter y esa aptitud de gran atleta que es única en Lydia Valentín levantando 116 kg en la arrancada y 141 kg en dos tiempos para llegar a los 257 kg, a solo 1 kg de la medalla de plata; para Lydia es como una medalla de oro, como citó en cada comentario y reportaje después de la competición más importante de su carrera.
