Cómo el yoga cambia nuestro cerebro
Si bien las terapias naturales, incluido el yoga, no cuentan con una gran cantidad de fondos para realizar estudios importantes en comparación con las industrias farmacéuticas y de biotecnológica, están empezando a surgir algunos estudios científicos convincentes. Algunas de las mejores investigaciones hasta la fecha muestran cómo el yoga cambia nuestro cerebro involucrándose directamente sobre la ansiedad, la depresión y la tolerancia al dolor.
El yoga aumenta el GABA
¿Sabías que el yoga es un remedio natural para la ansiedad; esto pasa porque afecta los niveles de GABA de nuestro cerebro. El GABA es la abreviatura del ácido gamma-aminobutrílico, a veces denominado neurotransmisor «chill out» de nuestros cuerpos, siendo crucial para suprimir la actividad neuronal.
El ácido gamma-aminobutrílico es un inhibidor en el sistema nervioso de los mamíferos; refresca todo y enfría las cosas. Se ha demostrado gracias a la tecnología médica que las personas con depresión y ansiedad tienen bajas cantidades de GABA en el líquido cefalorraquídeo; en sí, los neurotransmisores GABA producen un efecto calmante similar al del consumo de alcohol (sin los efectos secundarios nocivos) y los medicamentos anti-depresivos sirven justamente para inducir a elevar este compuesto y lograr su objetivo.
Por supuesto, los efectos calmantes del alcohol son solo temporales, y la ansiedad a menudo aumenta una vez que el zumbido desaparece. Lo que pasa es que el yoga aumenta la producción natural de GABA, inhibiendo las posibilidades de insomnio, convulsiones e, irónicamente, una mayor ansiedad relacionada con el síndrome de abstinencia.
Si bien caminar funciona para perder peso, puede que no sea nuestra mejor defensa contra la ansiedad; según un estudio del 2010 publicado en el Journal of Alternative and Complementary Medicine, en comparación con una lectura placentera de una hora, hacer yoga en el mismo período puede aumentar los niveles de GABA en un 27%. Debido a la combinación de respiración, meditación y movimiento, el yoga podría ser uno de los mejores ejercicios para calmar el cuerpo y conectarlo con la mente, reduciendo la ansiedad o la irritabilidad, propia de los momentos estresantes como hacer dieta o ingresar a un plan de entreno estricto.
El yoga y la materia gris
De hecho, el yoga puede prevenir o revertir los efectos del dolor crónico en el cerebro, según los Institutos Nacionales de Salud; las personas deprimidas pueden tener una materia gris reducida en el cerebro como resultado del dolor crónico. La materia gris se encuentra en la corteza cerebral y en las áreas subcorticales del cerebro; su disminución puede provocar problemas de memoria, problemas emocionales, una menor tolerancia al dolor y una disminución del funcionamiento cognitivo.
Pero el yoga y la meditación tienen el efecto opuesto en el cerebro como lo hace el dolor crónico; las personas que practican yoga regularmente tienen niveles más robustos de materia gris en sus cerebros en las áreas involucradas con la modulación del dolor. Esto significa que el yoga podría ser un remedio eficaz para ciertos tipos de depresión y uno de los mejores analgésicos naturales con los que se puede contar.
El yoga incluso actúa como un antidepresivo natural en mujeres embarazadas susceptibles a la depresión; un estudio del 2012 publicado en la revista “Terapias Complementarias” encontró que el yoga meditativo redujo significativamente los síntomas de depresión en todas las mujeres propensas a entrar a un ciclo depresivo.
La investigación médica nos dice que el yoga cambia el cerebro fabulosamente; desde inundar el cerebro con GABA o engordar la materia gris en las áreas del cerebro que nos hacen capaces de tolerar el dolor. Esto es crucial para quienes viven con dolor crónico o para los que entrenan duro en la búsqueda de la pérdida de peso o el crecimiento muscular sustentable en el tiempo.
Fuente
- Journal of Alternative and Complementary Medicine: Effects of Yoga Versus Walking on Mood, Anxiety, and Brain GABA Levels: A Randomized Controlled MRS Study