Ventajas de las dietas ricas en proteína
El aporte de este nutriente es fundamental no solo para los músculos
Hay una gran cantidad de creencias diferentes en relación a las cantidades de proteína que deben ser ingeridas diariamente; hay varios puntos de acuerdo o desacuerdo sobre los gramos por kg de peso corporal, pero el hecho es que gran parte de los estudios realizados y de las prescripciones se hacen con base en la cantidad de proteína que una persona precisa para sobrevivir y para mantenerse saludable, y no en la cantidad de proteína que una persona precisa para conseguir mejorar su composición corporal.
Por ahora, no hay una respuesta realmente correcta, ni una cantidad única de proteína para todos, pues depende bastante de las características individuales; sin embargo, teniendo en cuenta los alimentos que nos rodean, podemos fácilmente percibir que, una dieta típica actual es muy rica en carbohidratos y lípidos, y relativamente pobre en proteínas para la mayoría de los individuos, por lo cual se deben incluir más alimentos proteicos y suplementos de alto valor biológico, reduciendo los hidratos de carbonos o azúcares (muchos de ellos de mala calidad), además de no exagerar grasas que son peligrosas para el organismo.
A pesar ser muy difícil encontrar una cantidad que pueda servir a todos, debido a las diferencias no sólo biológicas, sino también a nivel del deporte practicado, intensidad, duración, frecuencia, etc…, hay una serie de razones que pueden y deben ser citadas a favor de un consumo de proteínas por encima del mínimo necesario para evitar su deficiencia.
Ventajas del consumo proteico:
- El Aumento del efecto térmico de la alimentación: Todos los nutrientes pasan por una serie de procesos dentro de nuestro cuerpo, utilizando para ello una correcta cantidad de energía; en este caso la proteína, utiliza claramente una mayor cantidad de la energía de la que contiene (25% – 30%) para esos procesos, mientras los carbohidratos y lípidos se quedan en los 6% a 10% y 2% a 5% respectivamente.
- El Aumento de la Glucagon: Esta hormona que es opuesta a la insulina hace que haya una mayor movilización de grasa, y una más pequeña acumulación de grasa en las células adiposas, lo que en el final conduce a una mayor pérdida de grasa.
- El Aumento de la IGF-1: Esta hormona que es anabólica está relacionada con el crecimiento muscular, llevando no sólo al aumento de la masa muscular en casos en que la cantidad calórica sea ideal, sino también la economiza en casos de déficit calórico.
- La Protección del Corazón: Varios estudios muestran que el aumento de la cantidad de proteína ingerida (11% a 23%) juntamente con una reducción de la cantidad ingerida de carbohidratos (63% a 48%) conduce a una disminución de los niveles de colesterol LDL (dañino) y aumento del colesterol HDL (benéfico), lo que reduce los riesgos de contraer enfermedades coronarias.
- Una Mejoría del tipo de Peso Perdido: La reducción del ratio de Glúcidos/Proteína de 3,5 – 1 para 1,4 – 1 aumenta las pérdidas de grasa corporal, mantiene la masa muscular, reduce la concentración de triglicéridos, aumenta la saciedad y mejora los niveles de glucosa sanguínea.
- El Aumento del Turn-Over Proteico: Hay un aumento tanto de la degradación como de la síntesis proteica, lo que lleva a que haya una mayor y más rápida sustitución de “masa muscular antigua” por “masa muscular nueva”, lo que conduce a un aumento de la masa muscular funcional.
- Una Mejoría del Balance de Nitrogéno: Hay una mayor entrada de proteína en nuestro organismo en comparación con su salida, que combinado con un buen entrenamiento, hace que la capacidad anabólica de nuestro cuerpo sea mejor, lo que conduce a un mayor y más rápido crecimiento muscular.
- El Aumento de la Ingesta de Nutrientes Auxiliares: Los alimentos ricos en proteína proveen también otra gran cantidad de nutrientes importantes para mejorar el rendimiento y crecimiento muscular, tales como aminoácidos de cadena ramificada (BCAA’s), Creatina, CLA, Vitamina B12, Hierro, etc….