Una nueva técnica para tratar las hernias
El ozono da buenos resultados de forma mínimamente invasiva
Los problemas provocados por las hernias de los discos de la columna provocan una disminución de la calidad de vida; hasta hace poco tiempo, el tratamiento para los casos más severos era la cirugía invasiva, pero de hace cinco años está siendo utilizado un nuevo tipo de intervención mínimamente invasiva, que ha sido muy eficaz y como líderes en salud, decidimos divulgar el método que aún es poco conocido y usado.
Los científicos explican las ventajas del tratamiento innovador percutáneo del disco usando una mezcla de ozono; los discos intervertebrales son estructuras flexibles localizadas entre las vértebras, actúan como amortiguadores, permitiendo todos los movimientos de la columna y a la vez ayudan a soportar los impactos mecánicos y el peso del cuerpo.
Debido a factores variados como la edad, los esfuerzos físicos o los problemas biomecánicos, éstos pueden desplazarse comprimiendo las raíces nerviosas y originar más allá del dolor en la columna, síntomas referidos a los segmentos dependientes de estas estructuras nerviosas en los brazos o en las piernas, complicando todo.
El procedimiento percutáneo por mezcla de ozono “ya no es propiamente nuevo” y no ha sido globalmente usado porque hasta porque la propia clase médica está poco informada sobre la técnica; en países como Alemania, Francia, Italia y España ha habido una adhesión cada vez mayor.
- El tratamiento con mezcla de ozono difiere de la cirugía convencional en varios puntos; el enfermo está despierto y sometido a una anestesia local, al contrario de lo que acontece en la cirugía, hecha bajo anestesia general.
- A través del control de imagen en un aparato de TAC, la aguja es introducida hasta al centro del disco a tratar y el hecho de que el paciente esté despierto permite que éste se comunique cuando el nervio es alcanzado, haciendo más fácil y rápida la intervención.
Una hernia es la continuación del disco hacia fuera de su sitio original; esto sucede a través de una debilidad en el anillo fibroso, que rodea periféricamente el disco, que hace que salga de su sitio y, pueda potencialmente comprimir los nervios adyacentes.
En la cirugía convencional es preciso llegar al hueso, quitar parte de éste y también extraer parte del disco y aunque puede ser eficaz a medio plazo, enfrenta algunos problemas; el hecho de haberse creado un desequilibrio entre el hueso y el disco, se acelera el proceso de artrosis propio de la edad.
El tratamiento con ozono
Esta nueva técnica no extrae nada, ni hueso ni disco; el ozono hace que el disco se encoja y vuelva a su sitio inicial reduciéndose y pudiendo volver en su totalidad reduciendo la presión sobre el nervio alcanzado, además de proveer un efecto anti-inflamatorio local muy poderoso.
La recuperación es más rápida; tras cuatro o cinco días de descanso, se está apto para volver a la vida normal no siendo necesaria la fisioterapia; además, el tratamiento es antiséptico, sin que haya existido desde su creación, registro de ningún tipo de problemas infecciosos como pueden ocurrir en cirugías más invasivas.
El enfermo nunca queda peor y en solo 5% de los casos el disco no puede responder; en la peor hipótesis, el paciente se queda en la misma situación, con una recuperación total, tampoco existe complicaciones ni efectos secundarios como los posibles dolores de cabeza, y es mucho más barata que la cirugía convencional porque no se usa la sala de cirugías.
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