Una fruta que ayuda a adelgazar
El ananá contiene un importante complejo vitamínico, ayudando también al proceso digestivo purificando el organismo
El ananá es una planta tropical originario de América del Sur. Esta fruta tiene el apodo de “rey de las frutas”, por el aspecto de corona que existe en sí. Las primeras referencias al ananá nos llevan hasta el año de 1555, en Brasil, donde los nativos creían que el ananá poseía propiedades terapéuticas y usaban el su zumo para auxiliar aa la digestión y mantener la piel siempre limpia. Otro dato bastante curioso, es que los guerreros de las épocas antiguas aplicaban capas, de cierta forma preparadas, sobre las heridas usando las duras y robustas hojas como ligaduras.
Sólo 200 años después el ananá fue traído para Europa y, desde entonces, es consumido en todo el mundo sobre diversas formas como fruta fresca, fruto seco, pasteles de ananás, zumos, entre otras recetas existentes. Muchas personas no consiguen distinguir el ananá de la piña. En realidad todo depende de las condiciones de cultivo, principalmente de las temperaturas. La piña puede muy bien, y por norma ser cultivada al aire libre en climas tropicales, lo que permite ganar un sabor más endulzado, menos ácido y acaba por ser menor en relación al ananá. Teniendo en cuenta que el ananá es cultivado la temperaturas más bajas, a veces en invernaderos, adquiriendo así un sabor más ácido y menos aromático que la piña.
Información Nutricional del Ananás
La parte comestible del ananá es la pulpa, que presenta una forma suculenta y una coloración amarilla. La pulpa más cercana del ananá tiene una mayor concentración de azúcar que la parte superior. Puede ser consumido al natural o de forma procesada, como conserva en almíbar, zumo, cristalizado, licor, entre otros.
El ananá tiene un elevado contenido formado por agua y un bajo valor energético. El contenido nutricional mejora considerablemente en las últimas fases de maduración de la fruta, por lo que una cosecha prematura resulta en un ananá ácido y pobre en nutrientes. Se destaca el contenido en vitamina C, tal como el potasio y magnesio. El tenor de fibra es moderado.
Debido al azúcar del almíbar necesario a su conservación, el ananá de conserva tiene un valor energético bastante superior al ananá natural, siendo el valor cercano al 23.2 en el ananá de conserva y de 9.5 en el ananá natural.
Acontece que el ananá es una fruta rica en vitaminas C y B6, folato, tiamina, hierro y magnesio, y también contiene bromelaína que es una enzima que por sí estimula la digestión.
El ananá en la dieta
En tiempos recientes es bastante común oír decir que una loncha de ananá al final de cada comida, justifica la típica frase que “ayuda a la digestión”. El agente responsable por esta acción es la existencia de la enzima bromelaína en el ananá facilitando todo el proceso digestivo, a la vez en que actuando como anti-inflamatorio.
Destacando en especial el complejo vitamínico que enriquece la pulpa de esta fruta. Que son las tales como la vitaminas A, B y E, esta última confiere una acción antioxidante que de cierta forma, ayuda a proteger las células y tejidos de daños y agresiones externas. Es decir, lesiones que puedan ser causadas por grandes impactos. Es por esto que los grandes atletas de alta competición incluyen al ananá en sus ricas y complejas dietas diarias, pues este acaba por ayudar, con todos sus agentes, y a “curar” ciertas heridas.
Lo que muy pocas personas saben es que su textura blanda esconde muchos beneficios nutricionales. Como por ejemplo, el amarillo del ananá nos provee importantes propiedades nutricionales:
- Es rico en fibras dietéticas y sales minerales (fósforo, potasio, hierro, calcio y magnesio).
- Posee una acción anti-inflamatoria, debido a la enzima bromelaína, que actúa al nivel y algunas enfermedades como la artritis reumatoidal.
- Posee también una acción antioxidante, potenciada por la vitamina C y por el beta-caroteno, que protegen el organismo contra la acción de los radicales libres.
- La riqueza en vitamina A (beta-caroteno), C y complejo B actúan positivamente para la protección y regulación del organismo.
Siendo el ananá la fruta más nutritiva, cuenta con propiedades que facilitan el proceso digestivo, con una acción refrescante, purificadora, laxante y mineralizadora. Cuando integrado en la alimentación variada y equilibrada es un alimento eficaz para mantener una buena salud. Por otro lado, es una fruta con un elevado contenido del agua y bajo valor energético. Este fruto está también repleto de enzimas benéficas para el tratamiento de coágulos sanguíneos susceptibles en las causas de trombosis.
El ananá en sí no hace adelgazar por sí sólo. Esta fruta ayuda a eliminar algunas pequeñas grasas del cuerpo, sobretodo derivado a la formación de la fruta y de todos los componentes presentes en la misma, que hacen que el organismo trabaje de forma más saludablemente.