Un enfoque sobre la dieta inversa
Una sencilla exposición para aquellos que compiten y desean seguir en buena forma
La dieta inversa es el término usado para describir la reintroducción gradual de los tipos de alimentos y las calorías después de la fase dieta en periodo de competición; es común para un atleta ganar una cantidad sustancial de peso corporal en la semana que sigue a la competición, por ejemplo, anteriormente muchos hasta ganaban entre 12-15 kg con facilidad en unas semanas, pero esto es cuestión del pasado, porque ahora, los atletas son conscientes de que debe existir un aumento gradual del peso a fin de no deshacer todos los esfuerzos.
Los que entrenan para mostrar sus físicos en categorías como el Physique o Bikini son especialmente sensibles a esto, porque deben verse bien todo el año, por lo que una estrategia ideal para asegurar ganancias máximas de músculo, con el mínimo aumento de agua, así como de retención de líquidos, es intentar trabajar sobre algunas cosas que son claves, con un par de fuentes de grasas buenas (aguacate, aceite extra virgen de oliva, etc), proteínas magras (pescados, pollos, cortes magros de ternera, etc), una buena cantidad de verduras (espárragos, lechugas, espinacas, entre otras hortalizas), y bajar a cero el consumo de carbohidratos con almidón.
Pero para el aficionado a la práctica de musculación, se puede mostrar un progreso en la dieta, empezando con macros en una en una escala como esta; carbohidratos con almidón, grasas esenciales, proteínas magras, y vegetales fibrosos, donde los carbos pueden ser las papas, arroz, o avena, para después del ejercicio, después de la primera comida del día y en el pre-entreno.
El consumo de carbohidratos con almidón puede ser dividido así; 30% para la primera comida, 20% para el pre-entreno, y 40% para el post-entreno, dejando un 10% por ejemplo para la mañana, con una relación de 30:40:40 (carbohidratos:proteínas;grasas), recordando que esto supone un plan generalizado, y en todos los casos se debe tomar en cuenta la individualidad biológica para establecer la «magia» de la nutrición sobre cada cuerpo.
La verdadera clave para una dieta inversa es la implementación de los cambios poco a poco en el off-seasson; la borrachera del domingo siguiente a un fin de semana de dura lucha sobre el escenario, los antojos, y los malos hábitos que generalmente suelen suceder, abren las puertas a una inundación tal, que después es insostenible atajar. Un enfoque normal sería disfrutar del domingo (dentro de lo razonable), de lunes a jueves (consumir la misma dieta que antes de la competición, añadiendo ingredientes sanos cero calorías, y sin carbohidratos, que pueden simular una comida chatarra), y el viernes empezar a incluir los carbohidratos.