Toma una ducha fría para estar feliz
Esto suena como un ejercicio de sufrimiento para algunos, pero se vuelve más fácil y los beneficios superan los primeros 30 segundos del infierno, aunque en verano todo es genial, ¿no?. Además, hay algunos trucos que hacen más tolerable a una ducha fría. Si quieres sacudirte del mal humor con agua helada, deberías saber que puedes obtener más que frescura en tu cuerpo; hablamos de más energía y motivación para tus actividades diarias.
¿Por qué considerarlo?.. hay varias razones por las cuales las personas hablan del poder de una ducha fría; algunos expertos citan que promueve la pérdida de grasa, aumenta la sensibilidad a la insulina, alivia el dolor muscular, mejora el sistema inmunológico o ayuda a las personas con fatiga crónica y más. Y aunque algunos de esas razones pueden ser válidas para hacerlo, puede no ser el motivo por la cual podrías tomar más de una.
El verdadero valor de una ducha fría
Tomar una buena ducha fría te pondrá en un estado de ánimo como ningún otro evento que puedas aprovechar, ni con algunos alimentos para el buen humor, que los hay; en realidad cuando sientes el punto helado sobre tu cuerpo te sentirás eufórico y listo para asumir cualquier cosa después. Es como la píldora feliz de la Madre Naturaleza y a pesar de que podrías no sufrir de depresión, hay momentos en los que estas en un estado de pánico, de mal humor e irritable, ¿ verdad ?.
Entonces, en un nivel práctico, piensa por qué una ducha fría podría hacer esto;
Digamos que no puedes dejar de pensar en una situación, aunque sabes que estresarte no arreglará nada; entonces enciende la ducha y decide tomar una ducha fría. Lo que debes hacer es concentrarte en respirar profundamente y permanecer bajo el agua, aunque en ciertas regiones u horarios las temperaturas pueden no ser muy cálidas.
Te vuelves hiper-enfocado en el presente; todo en lo que estabas pensando antes de repente no es un problema; entonces ocurre algo milagroso después de unos 30 segundos…. el agua fría se vuelve tolerable. Una vez que salgas de la ducha fría, sentirás que acabas de matar a un dragón y tienes todo tipo de energía sin límites, pero ¿aún hay mejores noticias?
Te has distraído lo suficiente de lo que te estaba molestando, y es probable que no parezca un gran problema. La ducha fría te puede dar cierta distancia del problema, lo que en realidad podría ayudarte a volver a él más tarde con una mente fresca; los psicólogos a menudo le dicen a las personas con ansiedad deberían encontrar distracciones saludables y una ducha fría puede despejar tu mente de la fuente de tu ansiedad.
Una explicación científica para el poder de una ducha fría
En un nivel más científico, el investigador Nikolai A. Shevchuk, que ha estudiado el efecto de las duchas frías sobre la depresión, ha llegado a la conclusión de que esto es lo que le hacen al cuerpo:
- Se sabe que la exposición al frío activa el sistema nervioso simpático y aumenta el nivel sanguíneo de beta-endorfina y noradrenalina y también aumenta la liberación sináptica de noradrenalina en el cerebro.
- Además, debido a la alta densidad de receptores fríos en la piel, se espera que una ducha fría envíe una cantidad abrumadora de impulsos eléctricos desde las terminaciones nerviosas periféricas al cerebro, lo que podría resultar en un efecto antidepresivo.
Como tomar una ducha fría
- No trates de tomar una cuando ya estés frío, sino después de haber pasado algún tiempo en une temperatura templada o si estás con el cuerpo caliente después de tu entrenamiento; si ya te has enfriado, no querrás seguir adelante.
- Hazlo en silencio; si no estás acostumbrado a una ducha fría, ahora no es el momento de probar y disfrutar un podcast o tener una conversación productiva. Ciertos tipos de música pueden incluso ser molestos, entonces, concéntrate en la ducha fría, nada más.
- Respira profundamente; el famoso Wim Hof, conocido por su exposición a temperaturas extremas, tiene una metodología de respiración completa que usa él mismo (y con los clientes) para soportar temperaturas frías; por tanto, no contengas la respiración.
- Entra gradualmente a la ducha fría; ya que no puedes simplemente arrojar tu cuerpo entero debajo del agua de una vez. Es mejor comenzar con los pies, las manos, los brazos y las piernas, y poco a poco meter tu torso y finalmente la cabeza.
- Si no estás listo para hacer esto todos los días durante una semana, solo comienza con 3 días a la semana para ir acostumbrándote; cuanto más lo haces, más fácil será.
Fuente
- S. National Library of Medicine – 2007: Adapted Cold Shower as a Potential Treatment for Depression