Siete razones para no dejar los entrenamientos
Llegó el otoño y es el momento de no dejarse estar con los primeros cambios de temperatura
Practicar una actividad física forma parte de una rutina de vida saludable, en sí la práctica de ejercicios proporciona un estilo de vida muy más saludable, con más energía, un sistema inmunológico fortalecido, disminución del estrés y muchos otros beneficios como por ejemplo obtener un cuerpo fantástico y lograr la felicidad gracias a la automotivación que implica sentirse bellos, es por eso que millones de personas en todo el mundo acuden a los gimnasios o siguen una rutina que los hace sentirse mejor, pero en ciertas ocasiones o el trabajo, la actividad social, las juergas o hasta los amigos o la pareja aleja a la persona de esa vida expléndida que no debe dejar por ello citamos aquí algunas de las razones porque no abandonar los entrenamientos.
Ser fuertes
Es motivante percibir que las personas admiren sus músculos fuertes y definidos; esa meta es una de las más comunes entre los practicantes de musculación, pero dejando de lado el gimnasio o los suplementos para ganancia de masa muscular lo único que hará ser debilitar totalmente al que empieza a ser negligente con su plan de entrenamiento.
Los suplementos funcionan como un estímulo extra para entrenar, pues suministran energía y aceleran los resultados pero solos no pueden hacer efecto y menos si solo se los consumen esperando que mantengan o hagan crecer los músculos; esa fórmula mágica realmente no funciona.
Sentirse bien consigo mismo
No se puede alcanzar los objetivos con solo entrenar una semana, sin embargo las personas en general empiezan a mirarse al espejo solo cuando empiezan a entrenar, la autoestima empieza a trabajar y la persona empieza a sentirse mejor y más atractiva, incluso sin que cambios significativos hayan ocurrido aún.
Esto sucede pues después que se da el primer paso, la persona pasa a percibir que es una cuestión de tiempo para los resultados aparezcan.
Socializar con viejos amigos
El practicante debe buscar personas que no ven hace mucho tiempo; muchas veces las personas con las cuales se comparten el día a día no perciben una diferencia significativa en sus resultados, sin embargo las personas con las cuales no se tiene un contacto permanente perciben los progresos de inmediato pues la imagen que ellos tenían en la cabeza era de una persona fuera de forma y con exceso de peso.
Mejorar la vida profesional
A pesar de no ser políticamente correcto, las personas que tienen un trabajo que necesitan lidiar con clientes necesitan mantener una buena apariencia y las que logran este propósito tienden a tener oportunidades mejores de trabajos, promociones, buenas ventas y son más respetadas, así funciona la sociedad y para adaptarnos a ella nunca se puede dejar de lado los entrenamientos que hasta incide negativamente en las oportunidades laborales.
Entrenar y divertirse
Tras un tiempo en el gimnasio, la persona pasa a conocer a los profesores y los alumnos, además de hacer amistad con personas con intereses en común y fuera de los horarios donde el practicante debe enfocarse en su rutina diaria, la actividad física pasa de obligación la diversión.
La sensación de la misión cumplida, de trabajar los músculos, de hacer un bien por sí mismo y la endorfina son las principales causas de esta adicción del bien.
Ser atractivo
Esta es una de las principales razones que llevan a las personas a entrenar; atraer las mujeres u hombres más bonitos está dentro de todos nosotros y todas las veces que la persona se siente deseada por otra o hasta por los medios de comunicación en caso de los competidores va a sentirse recompensada por el esfuerzo y dedicación dirigida a los entrenamientos.
En el caso de quien ya está comprometido o haya logrado este objetivo es importante atraer al compañero o compañera a sentirse bien a su lado; aquí la persona que está a su lado va a sentirse orgullosa de haber sido a escogida y también más motivada a entrenar.
El verano
La temporada de playas lleva a muchas personas a los gimnasios; los excesos del invierno necesitan ser exterminados para que no destruyan los planes del verano pero en realidad muchos después de este periodo y especialmente en otoño empiezan a bajar el ritmo de entrenamientos, por ello ni los cambios de temperatura ni la habitual alimentación extra que tenemos puede influenciar en seguir entrenando.
Cada uno podríamos enfocarnos en los aeróbicos, y seguir un plan interesante de descarga pero manteniendo el ritmo o usando el propio cuerpo para no reducir esos hermosos músculos; el entrenamiento de fuerza es variado y lo que menos deseamos perder es la fuerza para volver con todo y no dejar todo para la primavera.
Los multivitamínicos, termogénicos y algunos inhibidores naturales de apetito, las grasas buenas, y las proteínas nunca deben ser dejadas de lado induciendo a un efecto positivo en el metabolismo.
Actitudes pueden ayudar a mantener el ritmo
- Tener un compañero de entrenamiento, para el monitoreo, los registros y la motivación;
- Hacer un plan semestral o montar un buen gimnasio en casa, para ello la máquina TITAN por ejemplo es una opción fenomenal; compacta y completa.
- Establecer un horario para la actividad física que se adapte la rutina.
- Contar a todo el mundo que se está entrenando; cuando se piense en las múltiples recompensas y en la posibilidad admitir que se desistió, se va a poner el máximo esfuerzo y se mantendrá la frecuencia de los entrenamientos.
- Cambiar la rutina frecuentemente, pero diseñando estas alternativas predeterminadamente; y gracias a ello se impedirá que el cuerpo se adapte a los ejercicios y se evitará la monotonía.
- Oír música al entrenar, aquí un equipo portátil o un móvil pequeño es lo ideal pues tiene la capacidad de almacenar muchas músicas, lo que genera una mayor comodidad, como sabemos la música es capaz de hacer que la persona entrene más fuerte y más enfocada.