Remedios naturales para un verano lleno de emociones
Las picaduras de medusas o de mosquitos, así como las quemaduras solares pueden arruinar un día en la playa; en realidad el verano puede ser un campo minado de problemas y dolores que no se pueden evitar, aunque se usen los mejores protectores solares o repelentes de insectos. El team de profesionales dermatólogos y expertos sobre remedios naturales para un verano lleno de emociones nos asesoró para brindar una serie de soluciones simples que son populares y que se pueden aplicar para cada problema.
La avena alivia la quemaduras de sol
Además de los protectores de sol, un baño de avena tibia puede aliviar el escozor en la piel porque tiene propiedades anti-inflamatorias, que pueden reducir el malestar que acompaña a las quemaduras solares. La avena inhibe la liberación de prostaglandinas, sustancias similares a las hormonas que dilatan los vasos sanguíneos y aumentan el enrojecimiento y el dolor; por otro lado, alivia otros problemas de la piel como picaduras de insectos, erupciones, o la propia varicela cuando aparece.
Para usarla se puede triturar 1 taza de avena sin sabor (cocida) hasta que tenga la consistencia suave y fina, para luego verter en el baño; se puede pasar por las zonas de dolor sobre la piel y enjaguar a fondo antes de pasar la toalla.
El vinagre blanco para las picaduras de medusas
Hay muchos cuentos pocos útiles sobre como tratar una picadura de medusa (la orina, un ablandador de carne o el alcohol para fricciones), pero el vinagre blanco común es uno de los remedios más eficientes. Por ello, en vez de enjuagar la picadura con agua del grifo, se puede reactivar las células urticantes rociando el sitio con vinagre.
El bicarbonato de sodio para las picaduras de insectos
La próxima vez que un mosquito da una mordedura de amor sobre la piel, se puede hacer uso del bicarbonato de sodio pues actúa como astringente para aliviar los síntomas que son el picazón y el dolor. La naturaleza alcalina del sodio ayuda a neutralizar el equilibrio de pH de la piel (que es el que facilita la inflamación y el dolor).
La miel para curar las heridas
Una raspadura o un corte de la piel necesita de anti-inflamatorios; un poco de miel, y si es mejor la miel de manuka (hecha por las abejas neozelandesas) aceleran la cicatrización y previenen la infección. Su materia dulce es una antimicrobiano natural; la ciencia cita que la miel de manuka por ejemplo, interfiere con el crecimiento del MRSA (un tipo de bacteria altamente resistente a los antibióticos preescriptos por el médico), además la miel puede ayudar a aclarar el rostro.
La papaya para el ardor del estómago
Si se siente ardor después de algún exceso veraniego, es mejor consumir una papaya que coger una botella de antiácidos según los estudios; esta fruta contiene papaína, una enzima que ayuda a la digestión, ayudando a aliviar el malestar gastrointestinal, especialmente despues de comer alimentos fritos, picantes, cítricos, productos lácteos o bebidas con cafeína.
El pimiento negro para detener los sangrados
Existe una gran posibilidad de cortarnos un dedo, con alguna brocheta, o con cualquier obstáculo; los expertos nos citan que existen remedios caseros como el pimiento negro que ayuda a aplacar la purga de alguna herida. Aunque el mecanismo exacto no está claro, se cree que el pimiento puede sustituir a las plaquetas, los componentes de la sangre que ayudan a la coagulación lo que nos permite observar que siempre llevemos con nosotros, remedios naturales para un verano lleno de emociones.
La pimienta de cayena para destapar la nariz
Si las alergias están haciendo que sea difícil respirar con claridad, espolvorear una pizca de pimienta de cayena en su pasta puede ayudar a destapar la nariz; la cayena contiene capsaicina, un antioxidante que puede diluir la mucosidad aliviando así los síntomas del resfriado leves de la congestión y tos. Los tratamientos tópicos que contienen capsaicina también pueden calmar los dolores musculares, de articulaciones o de la espalda; esto lo hace reduciendo temporalmente la sustancia P, un producto químico que envía el mensaje de dolor al cerebro.
El jengibre para el estómago revuelto
Los propensos al mareo deben considerar beber el té de jengibre cuando empiezan a nublarse las cosas; sus compuestos naturales pueden disminuir los síntomas de náuseas o vómitos. También puede funcionar para neutralizar los ácidos del estómago mediante la promoción de la secreción de jugos digestivos, lo que es especialmente interesante para esas tardes de excesos donde el cuerpo empieza a tambalearse.
