Reduciendo el cortisol con cerezas
Produciendo serotonina mediante los fenoles de los frutos
El envejecimento está acompañado por un aumento constante del cortisol que es la hormona del estrés y la que causa el desánimo al sentirse cada ves menos jóvenes; una solución nutricional sencilla está citada en un estudio experimental de la Universidad de Extremadura que demuestra que comer 40 cerezas por día de vez en cuando puede proveer al cuerpo la vitalidad y reducir la tasa de estrés que no solo es importante para las personas muy adultas, también para los que entrenan.
Las cerezas son una fuente excecionalmente buena de fenoles, y es por ese motivo que ha desperado un gran interés ya que puede por ejemplo mejorar la calidad del sueño o ayudar los músculos a recuperarse tras un maratón o un ejercicio de musculación; esta vez los investigadores de la Universidad de la Extremadura administraron a voluntarios el equivalente a 18 cerezas 2 veces por día, durante 5 días seguidos.
- Para ser más preciso, los españoles usaron un extracto patentado de cerezas del Valle Jerte.
- Cada dosis suministraba 1580 mg de fenoles, más 2 mg de triptofano, 27 nanogramos de serotonina y 16 nanogramos de melatonina; la siguiente semana los participantes recibieron un placebo durante 5 días.
- Los españoles trabajaron con un total de 30 individuos, 10 de ellos estaban entre las edades de 20-30 (joven), 10 entre los 35-55 (de media edad) y 10 entre los 65-85 (muy adultos).
Según los resultados, la cantidad de cortisol de la orina de los voluntarios disminuyó durante los días en que ellos recibieron el suplemento; pero los individuos jóvenes no mostraron un gran efecto en comparación a los de edad media o muy adultos, lo que nos hace pensar que la cereza puede ayudar a calmar el estado de ánimo, el nerviosismo o la presión arterial.
Lo interesante es que los individuos también produjeron más serotonina, como resultado del consumo del suplemento y para esta sustancia los jóvenes también sintieros los efectos con un nivel importante; el estudio demuestra también como a través del estímulo del estrés se incrementa el cortisol y que se requiere de serotonina naturalmente para controlar la hormona del estrés.