Protegiendo el hígado para entrenar mejor
El hígado tiene muchas funciones importantes, y los protectores hepáticos deberían estar en el pensamiento de los que trabajan duro con sus cuerpos, puesto que están diseñados para soportar muchas áreas hepáticas que se relacionan con el funcionamiento del organismo en general. Con un peso de aproximadamente 1 a 1,4 kg, el hígado es un órgano vital situado en el lado superior derecho del abdomen; como sabemos realiza numerosas funciones para el cuerpo:
- Convierte los nutrientes derivados de los alimentos en componentes esenciales de la sangre.
- Almacena vitaminas y minerales
- Regula la coagulación de la sangre
- Produce proteínas y enzimas
- Mantiene los equilibrios hormonales
- Metaboliza y desintoxica sustancias que de otro modo serían perjudiciales para el cuerpo.
El hígado también hace que los factores que ayudan al sistema inmunológico humano combatan la infección, elimine las bacterias de la sangre, y fabrique la bilis, que es esencial para la digestión. Los protectores hepáticos trabajan sobre el metabolismo y sobre el hígado específicamente incluyendo la desintoxicación de sustancias químicas potencialmente peligrosas dentro del cuerpo, almacenan glucógeno y regulan los niveles de azúcar en la sangre, además de ir produciendo y almacenando proteínas, regulando el metabolismo de proteínas y produciendo bilis, lo que ayuda a la digestión de las grasas.
Las manifestaciones de la enfermedad hepática que son particularmente importantes incluyen la ictericia (una decoloración amarillenta de la piel y el blanco de los ojos), la colestasis (reducción o paro del flujo biliar), la hipertensión portal (presión arterial anormalmente alta en las venas que traen sangre de los intestinos al hígado), la ascitis (acumulación de líquido en la cavidad abdominal), la encefalopatía hepática (un trastorno hepático en el que las toxinas se acumulan en la sangre, conduciendo a disfunción cerebral) o una insuficiencia hepática general.
Hay muchas sustancias, hierbas y suplementos que podrían ser útiles para proteger el tejido del hígado de los daños; una sustancia bien conocida es la silimarina, un derivado de la planta de cardo lechero que se ha utilizado durante siglos para tratar enfermedades del hígado; los resultados de investigaciones de algunos estudios sugieren que la silimarina protege las células y tiene propiedades anti-inflamatorias y regeneradoras.
La acetilcisteína es otro nutriente que podría ayudar al tejido hepático particularmente en aquellos que toman acetaminofén. Hay otros suplementos importantes como el SAM-e y el ácido alfa lipoico, pero la investigación a largo plazo aun no nos cita en qué dosis y combinaciones podríamos aprovechar mejor de estos productos; siendo un área de investigación de gran interés para la industria de la suplementación.
Un estudio hecho por científicos americanos en el 2015 habla del “Estrés Oxidante e Inflamación en Enfermedades Hepáticas y las posibilidades terapéuticas de la N-Acetilcisteína”. En este plano, el estrés oxidativo y la inflamación son los eventos patogénicos más importantes en las enfermedades hepáticas, independientemente de la etiología y el curso natural; en este escenario, la forma activa del NAC (N-acetil-l-cisteína) es una sustancia estudiada porque tiene una acción directa sobre el aumento del estrés oxidativo o la reducción del nivel de glutatión, suministrando de cisteína para la síntesis de glutatión.
Otro estudio sobre la protección hepática cita los efectos protectores del extracto de Phyllanthus emblica Amla en etanol; en el 2006 esta investigación confirmó los efectos protectores del extracto de amla en una lesión hepática inducida en roedores, aumentando la viabilidad celular de las células hepáticas al combinar el extracto en etanol. La dosis de 25, 50 y 75 mg/kg redujo los niveles de toxicidad hepática, incluso con un efecto superior a otro suplemento reconocido como la silimarina.
Suplementos como el cardo mariano, las propias matrices de glutatión, la cúrcuma, el diente de león, la cola de caballo, el carbonato de magnesio, el jengibre, la canela, la papaína entre otras hierbas e ingredientes desintoxicantes son importantes para mantener el hígado funcionando naturalmente.
