Antes que nada, estas recomendaciones te la daremos como referencia para que puedas desarrollarte en la cocina con confort; en todo sentido, tienes que preparar a cada parte de cada comida antes de tiempo para cumplir tus objetivos, sabiendo que si te centras en la proteínas puedes cambiar las cosas como has estado esperando. ¿ Quieres saber lo que realmente es el culturismo ?, te lo vamos a decir en una sola palabra; PREPARACION.

Cumplir un estricto régimen es parte del juego, pues al desarrollar una división de entreno, estructurar las series, y contar la cantidad de repeticiones se coge un hábito que pasa a ser una carrera en el caso de los profesionales, en donde el horario para dormir, para entrenar o para cocinar forma parte de la vida. Y, por supuesto, la nutrición debe ser compatible con los objetivos, por tanto debe ser perfeccionada lo máximo que se pueda, entonces si estás preparando proteínas como un profesional, lograrás seguridad al momento de entrenar y esto influye en un cuerpo más musculoso y definido.

Muchas veces toma tiempo perfeccionar la preparación de las comidas, pero con el tiempo, la confianza empieza a subir en la cocina, así como en los otros ámbitos de la vida; si eres o no un profesional, al saber hacerlo, la seriedad y los esfuerzos se unen para cambiar tu cuerpo y tu mente, sabiendo que cada pieza de comida es importante.

Empezando a cambiar los hábitos

No tiene mucho sentido perder el tiempo para entrenar sin empezar a cambiar las cosas verdaderamente; lo primero es aprender a preparar los sándwhiches, yogures, batidos y cualquier otra cosa que se convierta en bocadillos para llevarlos a la universidad o el trabajo. Creemos que esta sería la primera experiencia que tendrás para ir preparando proteínas como un profesional, sin embargo, al ir creciendo, necesitarás más experencias con alimentos ricos en proteínas.

Por desgracia los primeros bocadillos preparados no son una fuente ideal de proteínas, por lo tanto, si tu mamá no te la prepara, tampoco deberías salir y comprar la comida porque esta es una inversión extra que aunque es cómoda, no debería estar en tu agenda, sobre todo si quieres parecerte a un profesional.

En cualquier situación, o comes fuera o pierdes tus comidas; la primera opción es cara y está lejos de un escenario nutricional ideal, además la segunda opción también es mala por razones obvias. El único resultado es coger energía y procurar hacerte tus propias comidas por adelantado, como único resultado lógico de la ecuación.

Los esfuerzos deben estar sobre las proteínas

La primera pregunta es ¿ es necesaria la planificación para preparar las proteínas específicamente ?; de seguro puedes dejar de lado una o dos horas a la semana para saber hacerlo. Esto no solo ahorrará un montón de tiempo en la semana, sino que redundará en beneficios que van más allá de lo imaginable.

Menos sesiones de preparación significa menos limpieza; esto también significa limpiar la cocina una sola vez y poner todos los envases en su lugar una sola vez. Tu no te ves hacer esto cada día y lo sabemos, pero las proteínas toman más tiempo en cocinarse, lo cual puede ser un gran problema, incluso los métodos de preparación de las proteínas más simples toman un esfuerzo, pero al ir preparando proteínas como un profesional romperás tus límites y pasarás al siguiente nivel.

Al cocinarte tus proteínas ayudas a prevenir el deterioro; si bien las fuentes de carbohidratos pueden ser almacenados en bruto mucho tiempo sin estropearse, no pasa lo mismo con las proteínas. Muchos mantienen grandes cantidades de materia prima en la nevera, mientras otros prefieren ir a la tienda o el supermercado cada dos días; bueno, ninguno de estos escenarios puede ser perfecto porque al hacer menos compras (por lo menos una vez por semana), se puede comprar pollo y bacalao como alternativa a las carnes rojas, ocinándolos a la parrilla y al horno en forma respectiva, siendo es obvio que esto necesita un poco de planificación.

La línea de producción de proteínas

En primer lugar, para cocinar la pechuga de pollo, la parrilla debe estar a fuego medio o medio-alto, durante 20 minutos. En este caso deberías cortar el pollo a un espesor que se cocine más rápido de manera uniforme; a continuación añadir sobre las pechugas, condimentos como el orégano y el perejil dejando de lado los condimentos preparados que además de indigestión, puede destruir el almacenamiento de las proteínas.

Si bien existe más opciones con condimentos después de la cocción, porque se pueden usar salsas picantes a gusto, u otros ingredientes, todo dependiendo del gusto o estado de ánimo, la cuestión está en aprovechar todo lo saludable que puede añadir nutrientes de calidad al pollo preparado.

En relación a los filetes de bacalao, se los puede dejar puestos en bandejas para hornear; teniendo en cuenta recipientes más pequeños con filetes en trozos más pequeños, orégano y perejil u otras especias. Ahora para seguir, una vez que el pescado y el pollo estén listos, se quita del horno o la parrilla, usando diferentes técnicas para drenar el líquido de ambos cuando se enfrían.

La última cosa que se quiere hacer es poner caliente el alimento húmedo en un recipiente de almacenamiento y al refrigerador; esto además de subir la temperatura dentro del refrigerador puede hacer que el alimento se quede viscoso una vez que enfríe. Lo mejor es enfriar la comida a temperatura ambiente, para luego pasar a los recipientes de modo a que puedan ser aprovechados durante toda la semana sin estropearse.

Una vez que toda la comida se haya cocinado y enfriado, deberías pesarla en porciones adecuadas y dividiéndolas en recipientes que corresponden a la ingesta diaria. O, a veces, sólo dejarlas en un recipiente grande y luego usarlas a diario según sea necesario. De cualquier manera, lo más importante es que toda la comida esté preparada y esperando para cuando se la necesite; lo mismo pasa con las carnes rojas o blancas, porque lo que cuenta es aprovechar un tiempo y prepararte para el éxito desde la propia cocina.

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