Prepara tus verduras, frutos secos y granos correctamente
Últimamente, la dieta carnívora se ha vuelto cada vez más popular entre los culturistas; esto se debe principalmente a que muchas personas han tenido problemas para digerir verduras y granos. En este contexto, para las verduras, granos y frutos secos, el proceso digestivo debe comenzar antes del primer bocado y prepararlos adecuadamente puede marcar la diferencia.
¿Cómo preparar tus verduras?
En el caso de las verduras es muy importante romper y ablandar la cáscara exterior antes de comerlas; cuando son con hojas verdes como el brócoli, asegúrate de cortarlas en cubitos o triturarlas y dejarlos reposar durante 10 minutos.
- Cuando las verduras se dañan, liberan polifenoles para evitar mayores daños a sus tejidos.
- Para hacer esto, la planta tiene que liberar enzimas que causan la descomposición celular para liberar esos polifenoles.
- Estas enzimas ayudan a descomponer esa pared celular, y esto las hace más digeribles.
- Esto también hace que la verdura sea más nutritiva debido a la liberación adicional de polifenoles.
Además, cocinar y machacar verduras también puede ayudarte a digerir; solo asegúrate de que si hierves verduras, también consumas el líquido. La ebullición puede causar que los nutrientes más importantes se filtren en el agua, además las debes seleccionar sabiamente porque deberían tener alto contenido de fibra soluble y bajo contenido de fibra insoluble.
Las mejores verduras para tu digestión son las zanahorias, calabaza de invierno, calabaza de verano pelada, tubérculos con almidón, nabos, colinabos, chirivías, remolacha o yuca/batatas.
Si estás buscando una fuente altamente digerible de nutrientes sin el estrés digestivo, también puedes incluir una o dos porciones de superfoods en tu dieta diaria.
¿Cómo preparar tus granos?
En el caso de los granos han tenido una mala reputación en los últimos años, pero como la mayoría de las cosas, esta mala reputación es en gran medida exagerada. Los granos pueden ser extremadamente nutritivos y útiles para cualquier persona que intente aumentar su fuerza y tamaño, siempre que sean fáciles de digerir.
Puedes hacerlo brotando tus granos, lo que los convierte en un producto muy superior al aumentar su digestibilidad, contenido de vitaminas, contenido mineral y reducir su contenido de ácido fítico. El ácido fítico es un ladrón de nutrientes que se une a los minerales y evita su absorción; en este caso, puedes comprar granos que ya han germinado, o puedes buscar fácilmente cómo germinarlos por ti mismo, pero esto puede hacer una diferencia en tu digestión.
¿Cómo preparar tus frutos secos?
Resulta que los frutos secos crudos contienen muchos compuestos que perjudican la digestión, incluidos los fitatos a taninos; los fitatos y los taninos funcionan uniendo minerales para que no puedan encender las reacciones enzimáticas que le dicen a una semilla o nuez que brote hasta que sea seguro hacerlo. Y, como cada planta tiene que encontrar una manera de protegerse y asegurar que su progenie sobrevivirá.
En este caso, si un animal se come frutos secos, podría pasar a través del sistema digestivo ileso y posiblemente tener la oportunidad de brotar y cultivar una planta completamente nueva. Desafortunadamente, para los humanos, esto significa que no podemos digerir los frutos secos muy bien o absorber completamente los minerales de ellas. El fitato es como un imán para minerales, que los une hasta que la semilla ha comenzado a germina; estamos hablando de minerales importantes como calcio, magnesio, hierro, zinc y cobre.
Cuando remojas, germinas o fermentas los frutos secos, la mayoría de estos compuestos se descomponen o se lixivian, haciendo que sean más fáciles de digerir. Al remojar, engañas al fruto seco para que piense que es hora de germinar y el fitato comienza a descomponerse, liberando los minerales que estaba reteniendo para alimentar las enzimas que la semilla requiere para crecer en una nueva planta.
Fuentes
- Lilu Nicholsrdn Research: Why eating nuts upsets your stomach