¿Por qué fluctúa tu peso corporal?
El peso corporal es un marcador importante para medir tus progresos diariamente, y por supuesto, siempre estás pendientes de los números que se marcan en la balanza.
Seguramente notaste que algunos días, te subes a la báscula por la mañana después del baño, antes de comer o beber cualquier cosa, y por supuesto completamente desnudo porque no quieres lecturas falsas de tu peso corporal y te das cuenta que estás ¿1 kg más pesado?.
Bueno, antes de tirar la báscula por la ventana, debes saber que no tienes por qué asustarte, no ganaste grasa corporal, porque es físicamente imposible ganar 1 kg de grasa corporal durante la noche.
Tu peso corporal fluctuará todos los días durante el resto de tu vida, debido a muchas razones diferentes, pero ninguna de las cuales va a obstaculizar tu progreso a largo plazo.
El peso corporal y el sodio
Cuando incluyes más sodio en tu dieta de lo que ingieres normalmente, retendrás el peso del agua.
- Por ejemplo, digamos que toda la semana has ingerido relativamente poco sodio: carnes magras, verduras, algunos carbohidratos de calidad como batatas o avena,
- Haz ido evitando los excesos y cocinando todo desde cero en casa, por lo que puedes controlar la cantidad de sodio en tus comidas.
Pero, luego llega el fin de semana y sales a comer con tus amigos y/o familiares algunos trozos de pizza, un poco de pasta con esa salsa increíble que te encanta, o tal vez un bistec con patatas.
Todos esos alimentos están cargados de sodio porque el único propósito de los restaurantes es que disfrutes de la comida para que regreses y no les preocupa cuánto sodio hay en la comida.
El punto es que, a diferencia de tu dieta normal que es relativamente baja en sodio, comes una o dos comidas que superan en gran medida tu límite normal de sodio en un día, lo que te hace retener líquido, y aumentar el peso corporal en agua.
Esto no quiere decir que el sodio sea malo, de hecho, puede aumentar considerablemente el rendimiento de tu entrenamiento al ayudarte a hidratarte.
Pero si te comes alimentos con un contenido más alto de sodio de lo que consumes normalmente, retendrás el peso del agua, pero no de grasa corporal. Y, tan pronto como regreses a tu rutina normal, el exceso de líquido se excretará solo, una función que tu cuerpo lo hace muy bien.
Los días de muchos carbohidratos
La única forma de almacenar grasa en tu cuerpo, es consumiendo un excedente de calorías, es decir, comer más calorías de las que quemas y esto también afecta tu peso corporal.
Los carbohidratos no engordan, pues cuando comes carbohidratos tu cuerpo los descompone en el azúcar simple llamado glucógeno.
Este compuesto es la principal fuente de energía para todo tu organismo, incluida la principal fuente de combustible para tu cerebro.
El glucógeno se almacena en diferentes lugares de tu cuerpo, los más evidentes son las células del hígado y los músculos. Por cada gramo de carbohidratos que consumes, se retienen entre 3 y 4 g de agua en tu cuerpo.
- Hay aproximadamente 1 k de agua por cada kg.
- Tu hígado contiene aproximadamente 100 g de glucógeno.
- Las células de tus músculos contienen entre 400 y 700 g de glucógeno; esto depende mucho más de tu grasa corporal, tu masa de músculo esquelético, tu historial de dieta, por nombrar algunos.
Por ejemplo, digamos que tienes un día donde cargas (carbohidratos), el agua extra de los carbohidratos se almacenará como glucógeno en las células musculares, lo que hará que retengas algo de líquido, lo que es normal.
El entrenamiento de fuerza
Cuando entrenas con pesas, desgarras las fibras musculares, lo que hace que tu cuerpo inicie la respuesta inflamatoria para permitir que se curen y se recuperen.
Durante este proceso de inflamación, tu cuerpo:
- Retiene el peso del agua.
- Aumenta la hinchazón.
- Aumenta la absorción y retención de nutrientes / agua a los músculos.
Todo es parte del proceso de adaptación necesario para desarrollar músculos más fuertes y definidos, por lo que es un proceso positivo y necesario que ocurre después del entrenamiento.
A corto plazo, esto se reflejará en un leve aumento de peso corporal, pero no tiene absolutamente nada que ver con tu progreso.
De hecho, esto realmente te ayudará a perder peso a largo plazo, porque a través del proceso de desarrollar músculos más fuertes, vas a aumentar tu metabolismo y cuánto más masa muscular magra tengas, más grasa corporal quemarás.
El peso corporal y el cortisol
Es importante puntualizar que el estrés no te hace engordar de forma inherente, lo que te hace engordar es lo que decides hacer una vez que te estresas, y suele ser comer más calorías o saltarte los entrenamientos.
Esto te lleva a no tener un déficit de calorías, que es la única forma de perder grasa. Sin embargo, cuando aumenta el cortisol (estrés), puede hacer que retengas el peso corporal en agua temporalmente, lo que te haría pesar más en la balanza.
Ahora, cuando sales de ese estado de estrés, normalmente lo eliminas todo, recordándote que una dieta muy baja en calorías es un estrés físico.
Por ello, cuando estás estresado tiendes a revertir tu dieta y muchas veces pierdes peso, y aunque aumentaste las calorías, lograste aliviar tu cuerpo de algo del estrés al que estaba sometido.
Entonces, tu cuerpo estaba estresado y una vez que volviste a agregar calorías, el cortisol disminuyó, el agua se eliminó y perdiste peso en la báscula.
En contraste, si hubieras seguido consumiendo esa cantidad reducida en calorías, eventualmente habrías perdido peso, pero solo sería después de que disminuyera la retención inicial de peso corporal en agua provocada por el del cortisol.
La menstruación y el peso corporal
Si eres mujer, probablemente ya lo notaste, cuando pasas por esa época del mes, normalmente retienes algo de peso corporal en agua y la balanza sube.
En este período de tiempo hay dos fases: la folicular y la lútea.
- Durante tu fase folicular, puedes hacer algunos entrenamientos increíbles y estar muy fuerte, porque tu testosterona es más alta y puedes sentirte empoderada.
- Durante tu fase lútea, hay un aumento en tus niveles de progesterona y estrógeno, donde tendrás una mayor retención de agua e hinchazón, lo que puede hacer que la balanza refleje un aumento de peso.
No significa que ganaste grasa corporal, simplemente sucede que estás reteniendo algo de líquidos.
Entonces, aunque la báscula pueda subir, siempre que continúes comiendo en tu déficit, no solo tu peso corporal volverá a bajar, sino que bajará más que antes debido a estás perdiendo grasa corporal, siguiendo algunos consejos para no volver a coger peso.