Por qué el sueño puede reducir la grasa corporal

Por qué el sueño puede reducir la grasa corporal

Publicado el 29 julio, 2015 | Health
El eslabón que nos puede hacer falta para obtener resultados asombrosos

El debate sobre la mejor manera de lograr un peso saludable siempre gira en torno a la alimentación y los ejercicios, y la sugerencia más común es «comer menos y moverse más», pero a veces comer menos y moverse más, parece imposible, por un motivo incierto que puede cambiar la razón de vivir, de trabajar, de entrenar y comer bien. La clave está en dormir bien, porque el sueño es el eslabón perdido de muchos, que no son recompensados por sus esfuerzos dentro de sus dietas y entrenos; según las investigaciones sobre fitness, más del 35% de las personas que se ven privadas de su sueño, se vinculan siempre con el sobrepeso.

No dormir lo suficiente, menos de siete horas de sueño por noche puede reducir y deshacer los beneficios de la dieta, según un estudio publicado en la revista Annals of Internal Medicine, en donde se trabajó con personas que hacían dieta e iban al gimnasio, pero con diferentes patrones de sueño; en esta investigación, cuando sus cuerpos recibieron un descanso adecuado, la mitad del peso que perdieron era proveniente de la grasa, sin embargo cuando se recortaban las horas de sueño, la cantidad de grasa perdida se redujo a la mitad a pesar de que estaban haciendo la misma dieta, además el apetito era brutal, la safisfacción y el buen humor desaparecían, y la fatiga aparecía antes de ir al gimnasio.

Dormir poco cambia las células de grasa

Si piensas en la última vez que tuviste una mala noche de sueño. ¿ cómo te sentiste cuando te despertaste ?… exhausto, aturdido, confundido, o tal vez incluso con mal humor ?, aquí lo interesante es observar que no solo el cuerpo y el cerebro sienten esto, sino que las células de grasa también lo hacen. Cuando tu cuerpo se ve privado de sueño, sufre de «aturdimiento metabólico», y esto está asentado en una investigación de la Universidad de Chicago, en donde se analizó lo que sucedió después de solo cuatro días de la falta de sueño, algo que ocurre comúnmente durante una semana muy ocupada, donde se duerme menos (unas 2-3 horas), lo que deja una deuda con el sueño.

Dentro de tan solo cuatro días de la privación del sueño, la capacidad del cuerpo para utilizar correctamente la insulina (la hormona de almacenamiento principal) se vuelve completamente interrumpida; los investigadores hallaron que la sensibilidad a la insulina se redujo en más del 30%. Cuando la insulina funciona bien, las células grasas eliminan ácidos grasos y lípidos del torrente sanguíneo y evita el almacenamiento de la misma.

De está forma el cuerpo se hace más resistente a la insulina, las grasas (lípidos) que circulan en la sangre y bombea más insulina; aquí, eventualmente este exceso de insulina termina en el almacenamiento de grasa en los lugares equivocados, tales como tejidos, y el hígado, y así es exactamente como ocurre la conversión de las células en grasa, traduciéndose en enfermedades como la diabetes.

La falta de descanso aumenta el apetito

Muchas personas creen que el apetito está relacionado con la fuerza de voluntad y aprender a controlar el estómago; sin embargo el apetito es controlado por dos hormonas, la leptina y la grelina.

  • La leptina es una hormona que se produce en las células de grasa; cuanto menos leptina se produce, el estómago se siente más vacío.
  • Cuando se produce más grelina, se estimula más el apetito, al tiempo que se reduce la cantidad de calorías que se quema (el metabolismo) y se produce el aumento de la cantidad de grasa que se almacena.
  • En otras palabras, es necesario controlar la leptina y la grelina para perder peso con éxito, pero la falta de sueño hace que esto sea casi imposible.

La investigación publicada en una revista especializada sobre el metabolismo encontró que dormir menos de seis horas desencadena en un área del cerebro un aumento de la necesidad de alimentos y al mismo tiempo presionar a la leptina y la grelina como estimulante; los científicos descubrieron exactamente como la pérdida de sueño crea una batalla interna que hace que sea casi imposible bajar de peso.

Además cuando no se duerme lo suficiente, los niveles de cortisol aumentan; esta es la hormona del estrés que se asocia frecuentemente con el aumento de grasa, y en este caso, el cortisol también activa los centros de recompensa en el cerebro. La falta de sueño hace que el cuerpo produzca más grelina, y una combinación de altos niveles de grelina y cortisol cierra las áreas del cerebro que hacen sentir satisfecho al cuerpo después de una comida, lo que significa que se sentirá apetito todo el tiempo, incluso si se consume una abundancia de alimentos.

La falta de sueño también conduce al cerebro que vaya en la dirección de los alimentos que no se debe comer; un estudio publicado en la revista Nature Communications encontró que solo una noche de privación del sueño es suficiente para poner en peligro la actividad en el lóbulo frontal, que controla la toma de decisiones complejas.
Resulta que, la falta de sueño produce una falta de claridad mental para tomar buenas decisiones y complejas, específicamente con respecto a los alimentos que se come o los alimentos que se desea evitar.

Esto se ve favorecido por el hecho de que cuando el cuerpo está cansado, también aumenta la actividad en la amígdala, la región que recompensa el cerebro; esta es la razón por que la privación del sueño destruye todas las dietas, pensando en la amígdala como el control mental que hace que aparezca el antojo por alimentos ricos en calorías. Normalmente una persona puede ser capaz de luchar contra este deseo, pero debido a que la corteza insular (otra parte de su cerebro), se debilita debido a la falta de sueño, se tiene problemas para combatir el impulso y se tiene una mayor probabilidad de comer los alimentos equivocados.

Menos sueño, significa entrenos menos intensos

Este impacto se extiende más allá de la dieta, y no importa cuales son los objetivos del entreno, la meta principal es tener más músculos, porque esto es el enemigo de la grasa corporal, lo cual ayuda a mantener un cuerpo genial y mantener la juventud; en nuestro caso, el sueño es el enemigo de los músculos y todo tiene un ciclo negativo.

Los científicos de varias partes del mundo demostraron que la deuda de sueño disminuye la síntesis de proteínas (la capacidad del cuerpo para crear músculo), provoca la pérdida des músculos, y puede conducir a una mayor incidencia de lesiones. La falta de sueño hace que sea más difícil para el cuerpo, recuperarse del ejercicio al disminuir la producción de la hormona del crecimiento, la fuente natural de anti-envejecimiento y la quema de grasa que también facilita la recuperación.

Esto ocurre de dos maneras diferentes;

  • La falta de sueño significa que el «sueño de onda lenta» sea menor, o sea el período en que se libera la hormona de crecimiento.
  • No descansar lo suficiente aumenta la hormona del estrés cortisol, lo que enlentece la producción de la hormona del crecimiento.

Cuando se reducen la producción de la hormona del crecimiento debido a la falta de sueño de ondas lentas, se reduce aún más cortisol en el sistema, provocando un círculo vicioso; cuando se sufre de falta de sueño, todo se vuelve más difícil, específicamente los entrenos.

¿ Estáis durmiendo lo suficiente para construir un cuerpo diez ?

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