Pérdida de peso o Pérdida de grasa, ¿ con cual te quedas ?
Si deseas perder peso, simplemente necesitas ajustar tu ingesta calórica hacia abajo y mantener ese déficit de energía hasta que logres la pérdida de peso deseada. Este principio de equilibrio de energía desacredita la teoría de que las hormonas como la insulina que son responsables del aumento de peso, junto con las nociones que arrojan los fanáticos de la dieta que escriben libros modernos que culpan al azúcar, la grasa o el trigo como responsables.
Lo que pasa que mucha gente, sobre todo en el período navideño se mete demasiado de todo en sus bocas, y no hay una dieta mágica que solucione ese problema en particular. Pero aquí es donde necesitamos hacer una distinción; muchos usan el término «pérdida de peso«, pero las personas quieren llegar a la “pérdida de grasa” y retener la mayor cantidad de músculos que han ganado; esa es la clave para mejorar la composición corporal, no la «pérdida de peso«.
La pérdida de peso es algo que se mide en la balanza, pero te dice en qué consiste esa pérdida de peso, pues podría ser grasa o podría ser músculos; muy a menudo es un poco de ambos. Cuando hablamos de perder grasa y retener o incluso ganar masa muscular magra, entonces la frase «come lo que quieras siempre que logres un déficit de energía», no es toda la historia y ciertamente no es la respuesta correcta. Antes de que lleguemos a eso, volvamos a hablar sobre la “hormona demoníaca” y mal entendida que supuestamente está en posesión de tu cintura, la insulina.
No culpes a la insulina tampoco
En algún momento, algún gurú de la dieta o un médico escribió un libro que explicaba cómo la insulina era una hormona de almacenamiento de grasa, y como era una hormona que hacía esto, era responsable de la epidemia de obesidad. El punto principal, sin duda, fue algo como esto …
- Cuando comes carbohidratos, tu cuerpo secreta insulina; la insulina almacena esos carbohidratos como grasa en tu cuerpo. Entonces, si eliminas cualquier forma de carbohidratos, no liberarás insulina y dejarás de almacenar grasa corporal.
- Una vez que dejes de comer carbohidratos, tu cuerpo comenzará a usar esa grasa como combustible; esto te transformará de ser un gran gordito en una máquina sexy para quemar grasa.
Aquí está el problema; es una gran simplificación, y es la elección de todo el proceso fisiológico porque jamás deberías dejar uno de los más importantes macronutrientes, los carbohidratos… para ello existen métodos para ciclarlos en ciertas circunstancias, pero lo puesto en consideración por estos gurús no tiene que ver con la realidad.
La mejor metáfora sobre la insulina cuando hablamos de pérdida de peso es que es un policía de tránsito; le dice a los nutrientes que has comido dónde ir, porque cuando comes una comida, se descompone en los componentes básicos de nutrientes. Las proteínas se descomponen en aminoácidos, las grasas se descomponen en ácidos grasos y, los carbohidratos se descomponen en glucosa.
Luego, el páncreas secreta insulina para que estos nutrientes se transporten a las células para su almacenamiento o uso; esto sucede cada vez que comes algo. Mientras que la insulina está dirigiendo los nutrientes a las células, el mecanismo de quema de grasa se apaga, sin embargo, una vez que la insulina termina de hacer su trabajo, la quema de grasa se puede reanudar (suponiendo que tengas un déficit calórico y estés utilizando grasa almacenada o glucosa para obtener energía).
Eso es. Sí, sí, hay problemas con la sensibilidad a la insulina y todo eso, pero en general, si comes menos calorías de las que quemas cada día y repites esto durante el tiempo suficiente, te volverás más magro. Al comer más calorías de las que quemas cada día, hará que tu cuerpo almacenará cada vez más grasa para su «uso posterior» y al menos que no la uses, te volverás gordo y quizás es la causa por la cual lo estás, así que no culpes a la insulina por esto y tampoco puedes contra los hechos.
Fuente
- T-Nation Research: Kill the Dumb Diets, The Truth About Calories, Food Quality, and Insulin
