Para que sirven las dietas pobres en carbohidratos
Sirven para la definición muscular rápida, en el sedentarismo o cuando hay problemas con la insulina
Aunque por lo general las dietas bajas en carbohidratos no son las más adecuados para las personas que participan en deportes y entrenan para ingresar a competencias de culturismo, este tipo de dieta puede ser útil en algunas situaciones específicas; en términos prácticos hablamos de los que están con sobrepeso, son personas sedentarias o pre-diabéticas, tomando en cuenta también que si solo se tiene un poco de sobrepeso se puede solucionar con ejercicio, también es poco probable que se tenga problemas con la sensibilidad o respuesta a la insulina, por lo que será interesante en general consumir una cantidad moderada de carbohidratos.
Para aumentar la definición muscular rápidamente
Cuando se sigue una dieta baja en carbohidratos de 7 a 10 días, se reducirá la cantidad de agua subcutánea del cuerpo, lo que producirá un aspecto más definido. Luego de este período de reducción de ingesta de carbohidratos, se sigue 1-2 días de alto consuimo de carbohidratos para llenar los músculos con glucógeno.
Cuando la persona es sedentaria
Los carbohidratos son la principal fuente de energía del cuerpo y su función principal es proporcionar energía rápida e inmediata a nuestras células. Pero si no se practica ningún deporte o actividad física, entonces es posible que no se necesite una gran cantidad de ellos, así que para una persona sedentaria podría tener más sentido una dieta baja en carbohidratos, que incluye alrededor de 100 gramos por día.
Si hay problemas con la sensibilidad a la insulina
La literatura científica indica que la pérdida de peso no llega a ser más fácil o más difícil debido al nivel de sensibilidad o resistencia a la insulina, pero no hay evidencia de que las personas con baja sensibilidad a la insulina pueden perder más peso cuando siguen una dieta baja en carbohidratos.
A modo de ejemplo, un estudio publicado en el 2005 hecho con hombres con sobrepeso, encontró que una dieta con una carga glucémica reducida ayudó a los adultos con sobrepeso con una elevada secreción de la insulina a perder más peso, lo cual no ocurrió con los que tenían una reducida secreción de la hormona.
Otro estudio, realizado en la Universidad de Colorado demostró que unas 26 mujeres con sobrepeso sensibles a la insulina, perdieron más peso con una dieta rica en carbohidratos y baja en grasa, que con una dieta baja en carbohidratos y rica en grasas (la pérdida promedio fue de 13,5% frente a 6,8% del peso corporal, respectivamente); mientras que loas que eran resistentes a la insulina perdieron significativamente más peso con una dieta baja en carbohidratos y rica en grasa, que una dieta alta en carbohidratos y baja en grasa (perdieron en promedio un 13,4% frente a 8,5% del peso corporal, respectivamente).