La hipertrofia, en su esencia, está lejos de ser sólo una cuestión de levantamiento de pesas y cambiar los hábitos alimenticios; en realidad debemos cambiar el cuerpo para mejorar la participación de diversos aspectos de la vida, física y mentalmente. Un aspecto poco discutido en la comunidad de atletas es la postura, que realmente es un factor influyente en el progreso, porque cuando se desea construir un físico monumental y con muy poca grasa corporal, no solo debemos fijarnos en las técnicas o en el nivel de esfuerzo al momento de entrenar.
La armonía física depende de la postura, tomando en cuenta el esfuerzo que se hizo para conseguir un cuerpo diez, pero también induce a crear un entorno saludable o deplorable; una mala postura puede causar dolores crónicos de espalda y facilitar lesiones que pueden mantener al atleta alejado de los entrenos. Como si fuera suficiente, los estudios muestran que también puede afectar a cosas más complejas como la motivación, la velocidad de movimientos, o la producción de hormonas.
En una sociedad que pasa la mayor parte del tiempo sentada debido al trabajo, los estudios, la relación simbiótica con el teléfono móvil y similares, la mala postura es un problema común; pero yendo a la solución nos preguntamos, ¿ como mejorar la postura ?
Si se usa el «truco» correctamente, es problable que se corrija los pequeños vicios de la mala postura, como llevar el cuello hacia adelante, tener los hombros caídos, o la columna, las caderas, y las rodillas en una posición que no es neutral. Según algunos estudios hechos en universidades americanas como la de Hardvard, al mantener una posición dominante (vertical), se puede suprimir defectos como la joroba y otras anomalías posturales.
En términos científicos se experimentó con un grupo de personas con problemas posturales durante dos meses, observándose que el método también pudo generar un aumento de la testosterona, una disminución del cortisol, una sensación de poder y una mayor tolerancia a tomar riesgos; además, los que evitaron el método siguieron con la mala postura, manteniendo el efecto contrario, en todos los casos.
Básicamente, los resultados del estudio sugieren que la postura cambia la forma en que nos vemos a nosotros mismos y como nos ven los demás, y esto puede tener consecuencias físicas que directa e indirectamente, lo que afecta la motivación, social, profesional, y dentro del gimnasio obviamente.
