Marcadores biológicos y las lesiones al entrenar
Las técnicas de musculación bien ejecutadas y la suplementación que protegen las articulaciones pueden evitar las lesiones
El uso de proteínas marcadoras de lesión muscular está siendo ampliamente empleado en la ciencia así como en la medicina para identificar y cuantificar las lesiones musculares, los infartos agudos del miocardio, hepatitis, alcoholismo, entre otras entidades mórbidas. Clasicamente, para intentar estimar la magnitud de una microlesión muscular se usa un protocolo compuesto por enzimas presentes en gran cantidad en el citoplasma de células musculares, la creatina quinasa y la lactato desidrogenasa.
La creatina quinasa (CK) es extensivamente usada como marcador de microlesión muscular, tanto esquelética como cardiaca en el infarto agudo del miocardio. La cantidad de las isoformas de CK varía de acuerdo con el tejido, pero todas están presentes en grandes regiones de liberación, por ello la identificación solamente de ese enzima no es conclusiva, haciéndose necesaria el análisis de otros marcadores, como la lactato desidrogenasa (LDH). La monitorización de los niveles de LDH tiene aplicaciones en la ciencia del ejercicio, donde recientemente fue demostrado que la cinética de la aparición de LDH en la sangre tras el ejercicio es más rápida que la de CK. El análisis clínico de la LDH, en la sangre o en la orina, encuentra utilidad en el control de enfermedades neuromusculares y del trato urinario, es por ello que un control rutinario es relevante, especialmente para los practicantes de musculación.
Tanto la CK, como la LDH están presentes tanto en el músculo esquelético como en el cardiaco, por ello la cuantificación de marcadores de lesión en otros tejidos, como el hígado, para determinación de la región primaria de liberación por eliminación se hace necesaria. Los marcadores hepáticos clásicos son aspartato aminotransferasa (AST), alanina aminotransferasa (ALT) y gama glutamil transferasa (gGT). Estas enzimas son transaminasas encontradas en baja cantidad en los músculos, pero presentes en abundancia en los hepatócitos. Los niveles plasmáticos elevados de esos marcadores son observados durante situaciones de injuria hepática. Cuando sumados el análisis de CK y LDH nos dan una idea de la localización y de la extensión de la lesión, pero no de forma precisa.
Las lesiones en el entrenamiento de musculación
Las lesiones en los ejercicios de musculación pueden ser divididos en dos categorías básicas. La primera categoría; son las lesiones agudas, que son clasificadas como aquellas que ocurren por macrotraumas (o incidente súbito). Las lesiones agudas en los ejercicios de musculación generalmente incluyen:
- Torsiones vinculadas a los ligamentos, cápsula articular, y membrana sinovial.
- Estiramientos.
- Ruptura de tendones.
- Síndrome del compartimiento, elevación en la presión dentro del compartimiento muscular causando flojera.
Las malas técnicas o el mal desarrollo en los ejercicios de musculación causan estrés en los tejidos tiernos, forzando así al cuerpo a ajustarse. Muchas veces estos ajustes ponen el cuerpo en una posición susceptible a lesiones. Para volver las cosa peor, usar mucho peso en posiciones mecánicamente desfavorables puede lesionar los tendones, ligamentos y músculos.
Lesiones crónicas en los ejercicios de musculación
La segunda categoría de lesiones, clasificada como crónica, es derivada de microtraumas o el estrés repetitivo. Las causas más comunes de lesión crónica son el entrenamiento excesivo y, una vez más, la técnica inadecuada. Las lesiones crónicas comúnmente asociadas a los ejercicios de musculación incluyen:
- Lesiones del manguito rotador, en la región del hombro: Los ejercicios específicos que potencialmente pueden lesionar el manguito rotador incluyen hacer hombros con barra horizontal, el press military y los realizados en máquinas para pectoral. Las lesiones en el manguito rotador son las más comunes en personas mayores, sin embargo pueden ocurrir con todos los que fueren a forzar la región con malos movimientos.
- Dolores lumbares: Puede ocurrir como resultado de utilización de rutinas de espalda, técnicas inapropiadas, o flojera en los músculos adyacentes.
- Síndrome del desfiladero toráxico (SDT), compresión de la arteria subclávia y el plexo braquial en el cuello y hombros: Incluyen dolor, sensación de frío, flojera muscular, atrofia muscular, y parestesia.
Para evitar las lesiones en la musculación, es importante tener buena orientación de profesional de educación física calificado, a fin de realizar los ejercicios certeros, con la carga adecuada y técnica apropiada. No olvidar a los suplementos para articulaciones que son muy importantes para todos los practicantes de musculación.