Los planes nutricionales deberían ser creados para funcionar
El trabajo de un entrenador o nutricionista es crear planes nutricionales que funcionen para todos y cada uno de sus clientes. Si uno de ellos que realmente ama su avena de la mañana, pero come muchas frutas, verduras y fuentes de proteínas de calidad durante todo el día, no debería ser privado de su avena, incluso si no es paleo; simplemente hay que asegurarse de que reciba una buena porción de proteína por la mañana junto con la harina de avena.
Privar de uno de sus alimentos favoritos a un atleta solo lo va a preparar para el fracaso a largo plazo, pues no se mantendrá alejado de esa comida de por vida; esta es una lección que muchos no aprenden y lo hacen difícil con el tiempo dentro de sus planes nutricionales. El que no tiene su comida preferida disponible en su dieta, simplemente se pondrá irritable y se comerá no solo una comida trampa, sino cualquier comida chatarra, pero no siempre sucede eso.
Por supuesto, esto es todo con la suposición de que este atleta es un individuo completamente saludable que solo quiere moverse mejor y estar más saludable; con algunas condiciones de salud, puede ser importante sacar la avena.
El impacto del estrés en las elecciones de alimentos
La pregunta más importante que debe responderse es ¿Porqué ganas peso o no lo pierdes?;
El sobrepeso es causado por el consumo excesivo de alimentos procesados y de igual importancia es el estado de estrés crónico que podrías encontrarte; pues mantener planes nutricionales dentro de una alimentación saludable, manteniendo una rutina de ejercicios y ciclo de sueño frecuente también puede causar estrés.
La combinación del estrés y el abuso por ciertas comidas lleva a una mayor ingesta calórica, mayor almacenamiento de grasa y un uso más difícil de la grasa almacenada como energía. La parte más aterradora es que el estrés te podría llevar a comer más alimentos procesados que causan estrés al alterar el microbioma intestinal y una deficiencia en nutrientes.
Ahora bien; imagina que acabas de llegar a casa después de un día difícil en el trabajo y sentado en el tráfico, además tienes una noche de sueño fatal el día anterior. Estás en tu a casa y dices, “tuve un día difícil, ahora tengo ganas de beber kombucha y comer zanahorias”… la realidad es que deseas comerte unas tapas con unas cervezas,.. no piensas mucho en tus planes nutricionales ¿ no ?.
Cuando esto sucede con la suficiente frecuencia, desarrollarás un comportamiento aprendido, pues cuando te estresas, generalmente te apoyas en la comida y esto se convierte en un hábito más difícil de romper.
La clave nutricional es definir las cosas
La clave es primero evaluar la situación actual; a partir de ahí, identificar maneras de hacer que los hábitos alimenticios sean más saciantes y tomar en consideración otras áreas de la vida que también pueden aumentar la ingesta calórica; por ejemplo, dormir y estresarse.
Volvamos al atleta que empieza comiendo la avena por la mañana… ¿muchos pensarían que es la avena lo que está llevando al aumento de peso?.. en realidad, todo se reduce a comer un desayuno inadecuado como una taza de café con un tazón de avena, lo que añade nerviosismo por los cambios de azúcar en sangre durante todo el día.
La solución entonces sería añadir un poco de proteína de calidad a la avena para aumentar la saciedad, ayudando a nivelar el azúcar en sangre. Las tres comidas principales, además de algunos snacks entre comidas en los planes nutricionales, ayudan a que las hormonas que almacenan grasa y liberan grasa, reciban la misma cantidad en un determinado tiempo en el torrente sanguíneo.
Los entrenadores y nutricionistas tienen la misión de mejorar la calidad de vida e incrementar el rendimiento de sus clientes; la nutrición adecuada es una gran parte de esto, pero no existe una sola mejor dieta para todos, sino el enfoque en un estilo de vida donde el estrés y el ciclo de sueño deben estar sincronizados para elegir los mejores alimentos dentro de un esquema 80/20, dejando el 20% de ellos para seleccionar sus alimentos favoritos.
A partir de allí, se debe encontrar formas de asegurarse de que los clientes se mantengan en curso, además es requerimiento prioritario que los planes nutricionales estén respaldados por investigaciones concretas, pero si el cliente no lo cumple, el plan es inútil. Aquí es donde entra la capacidad del entrenador y nutricionista, cuando es cuestión de redirigir las cosas hacia un objetivo.