Los peligros de los alimentos enlatados
La alimentación natural es el complemento ideal para los seres humanos que deseen una alta calidad de vida durante mucho tiempo
Un nuevo estudio realizado por investigadores de la Harvard School of Public Health (HSPH) descubrió que un grupo de voluntarios que consumieron una porción de sopa enlatada por día durante cinco días tuvieron un aumento de más del 1.000% de bisfenol en la orina (niveles de BPA) y la prueba contrastó a los mismos individuos que consumieron una sopa fresca y natural preparada con hortalizas diariamente durante otros cinco días.
El estudio es uno de los primeros a cuantificar los niveles de BPA en seres humanos después de la ingesta de alimentos enlatados; los resultados que fueron publicados en el Journal of American Medical Association (JAMA) y dirigidos por Jenny Carwile, un estudiante de doctorado del Departamento de Epidemiologia de la HSPH y principal autor del estudio, afirmó que los estudios anteriores ya habían asociado niveles elevados de BPA y los efectos adversos a la salud.
El próximo paso era descubrir como las personas se están exponiendo a los BPA’s porque desde hace un buen tiempo ya sabíamos que las bebidas almacenadas en ciertos plásticos rígidos elevaban ese nivel pero ahora se investigó como los alimentos enlatados pueden ser convertirse también en opciones hasta peligrosas, especialmente por su gran consumo en una buena parte de la población.
Ha sido demostrado que la exposición a los químicos desrreguladores hormonales BPA, utilizados en el revestimiento de las conservas enlatadas y gran parte de los refrigerantes, interfiere con el desarrollo reprodutivo en animales y ha sido asociada al desarrollo de enfermedades como la diabetes, problemas cardiovasculares y obesidad en seres humanos; el BPA también está presente en algunos tipos de botellas de policarbonato reciclados, compuestos de odontología y selladores.
Los investigadores, liderados por Karin Michels y Carwile, profesor del Departamento de EpidemiologÍa se propusieron a determinar si el consumo de sopa enlatada aumentaría las concentraciones urinarias de BPA en comparación con el consumo de la sopa fresca.
- Para ese efecto, reclutaron estudiantes y operarios voluntarios de la HSPH.
- Un grupo consumió una porción de 373 gramos de sopa enlatada vegetariana por día durante cinco días, otro grupo consumió 373 gramos de sopa fresca vegetariana (preparada sin ingredientes enlatados) por día durante cinco días.
- Tras un periodo de “limpieza” de dos días, los grupos invirtieron los papeles.
Las muestras de orina retiradas de los 75 voluntarios durante las pruebas mostraron que el consumo de una porción de sopa enlatada diaria fue asociado a un aumento del 1.221 n% de los niveles de BPA, en comparación con los niveles de BPA de la orina recogida después del consumo de sopa fresca; en este periodo los investigadores observaron que la elevación de las concentraciones de BPA en la orina puede ser temporal y que son necesarias más investigaciones para determinar su duración.
El autor máster del estudio Karin Michels afirmó que la magnitud del aumento del BPA urinario que observamos tras la ingesta de sólo una porción de sopa fue inesperada y puede ser motivo de preocupación entre los individuos que habitualmente consumen alimentos enlatados o beben varias bebidas enlatadas todos los días, siendo aconsejable que las personas traten de eliminar los revestimientos de BPA y se orienten a consumir alimentos naturales y orgánicos.