Los nutricosméticos
Contienen componentes que ayudan a mantener la piel y el organismo combatiendo el envejecimiento
Estos productos actúan de dentro para fuera y conocidos como las “píldoras de la belleza”. Los primeros nutricosméticos surgieron en la década de los 90 cuando eran, básicamente, sustancias preparadas a la base de colágeno; proteína fundamental para la salud de nuestra piel. Hoy los nutracéuticos, como también son conocidos, se vuelven cada vez más populares entre aquellos que desean mantener, no sólo el cuerpo, sino la apariencia saludable y más repleta de vida. El concepto básico del término nutricosmético viene de la diferencia de su aplicación, de uso oral en vez de la tópica (o externa) en nuestro cuerpo. Los más buscados son los que estimulan la firmeza de la piel, cabellos y uñas. Varias empresas trabajan con productos que pueden ser presentados en la forma de gomas, cápsulas, shakes y hasta yogures.
Ciencia a servicio de la piel de dentro hacia fuera
Los nutricosméticos son ricos en vitaminas, minerales, flavonoides, aminoácidos, aceites esenciales, proteínas y sustancias antioxidantes. Los principales componentes de esa clase de productos son el betacaroteno, vitaminas E y C, Omega 3, entre otros. Además de nutrir el organismo, las “píldoras de la belleza” combaten los radicales libres, que son los grandes villanos responsables por acelerar el envejecimiento de la piel.
Cuando alguien utiliza estos productos, no sólo está retardando el surgimiento de arrugas, flacidez y manchas, sino también revirtiendo las ya aparecieron en la piel.
Difícilmente las personas consiguen, actualmente, reponer las sustancias necesarias para mantener su piel y su organismo en perfecta armonía. Las píldoras nutricionales ayudan a la persona a sentirse más fuerte, más repleta de vida, completa. Sin embargo, la recomendación es buscar no sólo a un nutricionista, sino también a un dermatólogo antes de pensar en consumir las “píldoras de la belleza”.
La necesidad de utilización de estos productos varía mucho entre cada individuo. Las personas que practican actividad física y deportiva regularmente, por ejemplo, consumen más nutrientes y, por ello, una evaluación médica y dermatológica puede diagnosticar cuáles son los nutricosméticos más recomendados para la reposición de esos nutrientes.
Hay una diferencia entre las píldoras y los protectores solares tradicionales, a la hora de defender nuestra piel del sol. Los filtros solares externos pueden ser químicos y ayudan en la absorción de la radiación ultravioleta, o físicos; creando una barrera contra los rayos solares. En el caso de los nutricosméticos, la actuación de las sustancias en el interior del organismo aumenta la tolerabilidad de la piel a la exposición de esos rayos ultravioleta. Y no sólo en días de sol y calor que los nutricosméticos se muestran eficaces.
- El té verde y el cacao, entre los muchos beneficios que ya poseen, por contener sustancias antioxidantes, tienen también el poder de reducir y prevenir las arrugas de la piel, además de proporcionar hidratación. Pero el gran descubrimiento es que esos dos principios, junto al polypodium leucotomos (un tipo de helecho) tienen el poder de suministrar fotoprotección para la piel, es decir, ellos pueden protegernos de los maleficios del sol. Un filtro solar en cápsulas.
- El vino en cápsulas, gracias al resveratol, un flavonoide presente en el vino, es indicado para aquellos que no gustan, no pueden o no quieren someterse a los tenores alcohólicos del vino. Los estudios científicos del mundo todo, como de la Universidad Harvard y el Instituto Nacional del Envejecimiento, ambos americanos, comprobaron los beneficios para la salud, belleza y longevidad de esta sustancia.
El pasar del tiempo, naturalmente deja la piel con una apariencia más envejecida y no hay como permanecer joven toda la vida. El desgaste del organismo siempre acontece, pero el envejecimiento puede ser menos acelerado, una vez que incorporamos hábitos de vida más adecuados, menos agresivos al organismo. Es necesaria una alimentación apropiada, una vida equilibrada, evitando el humo y la bebida, y sobre todo la protección contra el sol, que es el mayor foco de envejecimiento.
No hay ninguna contraindicación al uso de nutricosméticos, desde que la persona tome sólo la cantidad prescrita y recomendada; y como cualquier otro suplemento debe ser tomado bajo una orientación profesional.