Los mejores alimentos para recuperar tu digestión
Si disfrutaste de un fin de semana repleto de fiestas, de vacaciones o durante toda la temporada, ibas juntando “regalos” digestivos que deseas eliminar rápidamente. Lo que pasa es que los cambios dramáticos de una dieta saludable hacia un patrón de dieta cargado de grasa y azúcares muestran en definitiva cambios en la composición del ecosistema microbiano de tus intestinos, lo que puede entorpecer tu digestión.
Este reordenamiento relativo de las especies residentes puede desarrollarse de maneras inesperadas, desde cambios en los patrones intestinales hasta procesos internos en el organismo que facilitan un aumento de peso. También puede manifestarse como reflujo ácido, que puede causar acidez estomacal e interrumpir el sueño.
Además, los alimentos con alto contenido de azúcar, sal y grasa pueden provocar hinchazón e interrumpir tu digestión; esto también tiende a reemplazar más alimentos fibrosos, y no obtener suficiente fibra en tu dieta puede causar estreñimiento. Además, un montón de dulces puede disparar aún más antojos de azúcar, y exagerarlo constantemente con grasa y azúcar puede alterar tus hormonas de tal manera que, de alguna manera, te olvides de lo que realmente se siente estar hambriento y lleno.
Comer en exceso alimentos menos saludables durante algunas semanas puede conducir a cambios duraderos en la forma en que tu cuerpo detecta el hambre y la saciedad en realidad. Pero antes de arrepentirte, alégrate, porque estos problemas son reacciones normales a periodos de alimentación poco saludables, que pueden resolverse solos sin regímenes de restricción dietética o limpiezas punzantes, las cuales no son aconsejables.
Una vez que tu dieta regrese a la normalidad, tu bienestar digestivo también debería volver a la normalidad, pero además de ciertas enzimas que puedes tomar en forma de suplementación, te recomendamos algunos de los mejores alimentos para recuperar tu digestión.
Las verduras, frutas y cereales para recuperar tu digestión
La calabaza, al igual que el brócoli, las zanahorias, el apio y muchas otras verduras, son una gran fuente de fibras, que es clave para prevenir o aliviar el estreñimiento. Frutas como pasas, ciruelas pasas, melocotones y manzanas, así como granos integrales en cereales y panes, también pueden hacer maravillas moviendo las cosas para mejorar tu digestión.
Simplemente opta por vegetales cocidos sobre los crudos cuando sea posible, ya que los primeros son más fáciles de digerir para tu estómago que puede estar aniquilado.
El yogurt, más allá de los probióticos para tu digestión
No hay nada mejor como un yogurt de alta calidad o el kéfir bebido cultivado y fermentado (prueba aquellos sin mucha azúcar o añadidos, edulcorantes o gomas) para ayudarte a retomar el rumbo después de que surgan los problemas de digestión. Los productos que tienen cepas bacterianas probióticas, como B. lactis, B. rhamnosus y L. casei, pueden ser particularmente útiles y reguladores.
Los alimentos de baja acidez para el descanso intestinal
Mientras que las frutas en general son rica en fibra y nutrientes, es posible que las hayas disminuido durante tu período no saludable, quedándote con los problemas de acidez propios de esta situación. Los ácidos bajos de los plátanos y los melones son su mejor opción si eres propenso a la acidez estomacal; otros alimentos de poca acidez incluyen el pan integral, las claras de huevo, las verduras verdes, los tubérculos, las aves magras y los pescados.
Simplemente mantente alejado de prepararlos con aceite y salsas ricas para asar; es mejor cocer estos alimentos al vapor, escalfarlos u hornearlos en su lugar para recuperar tu digestión.
La remolacha y el chucrut, dos alimentos superpoderosos para tu digestión
Al igual que el repollo, la remolacha es una verdura de raíz es rica en glutamina, un tipo de combustible que prefieren las células intestinales. Si les das lo que quieren a estas células apoyarás a tu pared intestinal para luchar mejor contra los invasores microbianos, por lo que también te protegerás de los molestos resfriados.
Por otro lado, consumir alimentos fermentados como el chucrut puede resolver los síntomas posteriores a la indulgencia ayudando a repoblar el intestino con bacterias buenas bacterias.
El té de menta y el jengibre, un combo perfecto para tu digestión
Esta bebida calmante puede ayudar a calmar un estómago que ya dice «ya es suficiente», ya que «la menta tiene un efecto antiespasmódico sobre el músculo liso, lo que hace que se relaje y alivie el dolor». Esto significa que también puede relajar los músculos que separa el estómago y el esófago mientras mejoras tu digestión; simplemente no lo bebas inmediatamente después de una comida masiva, pues podrías incitar al reflujo ácido.
Al igual que la menta, el jengibre en forma de té puede calmar el tracto digestivo e incluso aliviar las náuseas. Si puedes combinar cualquiera de tus bebidas con unas rodajas de raíz de jengibre fresco, incluso a tu sopa de pollo o vegetales, o rallarlos sobre tu salteado puede ser suficiente.
El comino y el orégano, dos especias que no pueden faltar
Los aromatizantes asiáticos no son tu taza de té (manzanilla), porque los platos inspirados en la India, el Mediterráneo y América Latina elaborados con especias como el comino, el cilantro, el hinojo y el cardamomo son muy eficaces, por ello han sido utilizados en todo el mundo a lo largo de la historia. Además de sus efectos medicinales puede agregar mucho sabor a las verduras y otros alimentos haciéndolos más saludables, en lugar de depender del azúcar, la sal y la grasa.
Un punto interesante es el poder del orégano seco y fresco, que puede ayudar a restablecer el equilibrio en el intestino y como es idea de alimentar y desherbar tu jardín microbiano, todo puede volver a la normalidad al combinar estas especias, con los demás alimentos para recuperar tu digestión.
Fuente
- Anna Medaris Miller is a Health and Wellness editor at U.S. News: The Best Foods to Soothe a Taxed Digestive System
