Los culturistas se forjan desde chicos
Según un estudio británico, su sed por ser gigantes se inicia cuando son acosados en las escuelas
Un estudio hecho por psicólogos de la Facultad de Medicina de Warwick en Inglaterra descubrieron que los culturistas no se forman en los gimnasios ni en centros deportivos, sino a una edad temprada, y en el patio de las escuelas; las pruebas psicológicas y el análisis estadístico mostraron que el deseo insaciable de más masa muscular es el resultado de la intimidación, porque según los expertos, no todos, pero muchos de los culturistas sufren de un síndrome que se refieren los libros de texto como dismorfia muscular, que aunque tengan un físico descomunal, tienen la sensación de que no lo son lo suficiente o que son demasiados grandes y obesos.
No es quizás sorprendente que los estudios encuentren una relación entre la dismorfia muscular y los programas de formación intensos, sobre todo desde el punto de vista del uso de esteroides sintéticos y las quejas sobre la salud personal; en este caso, los psicólogos británicos buscaron la relación entre el acoso y la dismorfia muscular, pues en el libro Little Big Men escrito por el antropólogo Alan Kein, los culturistas relatan como fueron intimidados cuando eran niños y como empezaron con el entreno con pesas para superar sus sentimientos de inferioridad.
En las investigaciones, se consultó a 100 culturistas hombres que completen un cuestionario sobre la intimidación, usando formularios específicos para determinar si padecían dismorfia muscular, y trastornos psicológicos como resultado de ser intimidados; esto se conoce como la psicopatología global, que resume los hallazgos de los psicólogos, pues en estos trastornos se incluyen síntomas como la depresión, la obsesión compulsiva y la ansiedad.
Los resultados mostraron que el 20% de los culturistas cuestionados, habían sido víctimas de acoso escolar, y entre éstos, existía un alto grado de obseción por la musculatura, lo que resultó en sus patologías globales, y entre los culturistas que no habían sido intimidados en la escuela, la relación fue más débil. En fin, no debe generalizarse que el tema de la obseción enfermiza tiene que ver con el acoso en la niñez, pero casi el 80% de los niños que son acosados en las escuelas, tienen algo que les perturba, y la solución por lo general es empezar a ser más grandes, con más músculos.
En realidad, de este tipo de culturistas, un gran porcentaje tiene una percepción corporal desordenada, pues la obsesión es tal que nada los detiene, ni inclusive los peligros del sobre-entrenamiento.