Los calambres
El potasio y el sodio pueden prevenir los calambres
Los calambres surgen cuando las personas menos esperan. Sin aviso previo, ellos puede atacar durante la práctica de alguna actividad física o hasta mientras se duerme. Así es el calambre, una contracción involuntaria y dolorosa de un músculo o grupo muscular. Aunque las causas de los calambres no estén totalmente definidas, pueden ocurrir por enfermedades metabólicas como la diabetes, por alteraciones vasculares y neurológicas, algunos medicamentos y sobre todo por esfuerzo excesivo, según afirmación de algunos profesionales ortopedistas.
Otras causas atribuidas a los calambres pueden estar asociadas a la falta de estiramiento, mala hidratación y falta de potasio. Sin embargo, se sabe que el cansancio muscular, la mala circulación sanguínea o el exceso de ejercicios también pueden influir en la aparición de los calambres. Además de esos motivos, algunos medicamentos pueden contribuir para que los espasmos acontezcan. Los profesionales médicos afirman que algunos medicamentos para disminuir la presión arterial y colesterol, por ejemplo, pueden interferir en el mecanismo de contracciones musculares.
Un tema bastante discutido entre expertos es que la falta de potasio siempre fue una de las mayores causas de los calambres. Sin embargo, otros estudios muestran que el desequilibrio metabólico con disminución de la circulación de sodio también es vista hoy como la principal causa de calambres.
Mientras las investigaciones no nos dan la exacta definición de las causas de los calambres, es recomendable estar atento a todo que puede revertir las posibles causas. Según estudios, la falta de potasio estaría asociada a disturbios en la formación de potenciales eléctricos, que perjudicaría el control de la contracción muscular, provocando el calambre. Para obtener el potasio, es bueno consumir plátanos, arroz integral o mejor aún suplementos de calidad
La falta de sodio también puede ser repuesta mediante una buena hidratación combinada con la reposición de sodio encontrada en las bebidas isotónicas.
Un músculo que trabaja es un músculo sin calambre
De acuerdo a los investigadores, la causa más común de calambres es aquella que más se oye hablar, la fatiga durante el deporte o el entrenamiento de alta performance, donde hay mucho sudor con eliminación de líquidos y sobre todo sodio, además del estress de la competición o del ejercicio.
Por ello, la preparación física adecuada es fundamental, pues un músculo mejor preparado con ejercicios para fortalecimiento y estiramiento inhibe ese proceso de contracciones involuntarias.
La musculación juntamente con los ejercicios aeróbicos son altamente eficaces para evitar que los calambres acontezcan. Cuánto más músculos se tiene, menores son las oportunidades de que haya contracciones en las fibras musculares y de esa forma, hay más protección contra los calambres. Además de la musculación, otra indicación de los expertos es hacer estiramientos y calentamientos antes de practicar ejercicios.
Por regla general, los calambres no requieren tratamiento específico a no ser en casos de calambres que acontecen por alguna enfermedad asociada. En este caso, se debe tratar la enfermedad de base para que los calambres no se repitan. Y en casos de calambres por fatiga; el reposo, estiramientos y la reposición hídrica y sobre todo de sodio deben evitarlos.
Indicaciones importantes
- Si se estuviere en medio de una actividad física y el calambre acontece, se debe interrumpir la actividad y alargar la musculatura.
- Se requiere un masaje de la región afectada.
- Descansar tras la actividad física y beber líquidos que contiene sodio, como las bebidas deportivas;
- Alimentarse correctamente, incluyendo alimentos que contengan vitaminas y minerales.
- Buscar un médico siempre que el calambre persiste, sin causa aparente.