Los beneficios de la manteca animal
Con un sabor superior a la margarina puede ser comparativamente más saludable
La manteca animal es uno de esos alimentos que pueden transformar en deliciosas, las comidas insípidas, y en los últimos tiempos se la ha considerado como la culpable de los problemas de salud, desde la obesidad hasta las enfermedades cardiovasculares, sin embargo, hay una consideración sobre los beneficios que puede proveer este alimento si se consume con moderación, pero en forma frecuente, ya que puede ser «saludable» desde varios puntos de vista.
Es rica en vitaminas liposolubles
La manteca contiene una gran cantidad de vitaminas solubles en grasa; éstos incluyen las vitaminas A, E y K2, siendo la vitamina K2 la destacable en ella (díficil de encontrarla en la dieta), sobre todo cuando los productos lácteos son derivados de animales alimentados con pastos particularmente ricos en vitamina K2.
La vitamina K2 puede tener efectos de gran alcance sobre la salud; está íntimamente involucrada en el metabolismo del calcio y su deficiencia, se ha asocia con varias enfermedades graves, incluyendo las enfermedades cardiovasculares, el cáncer y la osteoporosis.
Contiene grasas saturadas saludables
Nunca se probó que este tipo de grasas es dañina para la salud; de hecho, estudios recientes sugieren que existe una asociación entre la grasa saturada y la enfermedad cardiovascular, porque las mismas incrementan el colesterol HDL (benéfico) y reducir en menor grado el colesterol LDL (maligno).
Por otra parte, la manteca también contiene una buena cantidad de grasas de cadena corta y media, que se metaboliza de manera diferente de otra forma de grasas; este tipo de grasas que conducen a un aumento de la saciedad y la quema de grasa.
Reduce el riesgo de infarto en comparación con la margarina
La manteca en la mayoría de consejos de nutrición hechos por las organizaciones de la salud y los medios de comunicación, tienden a estar mal porque citan el efecto contrario, y uno de los mejores ejemplos de esto es la recomendación de sustituir la manteca por la margarina.
Bueno, lo que pasa es que esta forma de sustituir la manteca, que es un alimento saludable, por otra que contiene grasas trans altamente procesada, puede ser dañino, pues gracias a muchos estudios, se demostró que la margarina incrementa los riesgos cardiovasculares cuando se compara con la mantequilla. Otro estudio mostró que el consumo de grasa láctea reduce el riesgo de enfermedad cardiovascular en un 69 %, y muy probablemente debido a un mayor consumo de vitamina K2.
Es buena fuente de ácido graso butirato
El butirato es un tipo de ácido graso creado por las bacterias en el colon, donde están expuestos a la fibra dietética y esto puede ser la razón principal para las fibras provee beneficios para la salud de los seres humanos; en este caso, la manteca que contiene 3-4% de butirato puede brindar más beneficios.
- Impide el aumento de peso derivado de una mala alimentación.
- Incrementa el gasto de energía y la disminución de la ingesta de estos alimentos.
- Mejora la función mitocondrial y reduce los niveles de insulina y triglicéridos en ayunas.
- El burirato es anti-inflamatorio y tiene poderosos efectos protectores en el sistema digestivo.
Es rica en ácido linoleico conjugado
La manteca, especialmente a partir de animales alimentados con pastos, es una excelente fuente de ácido linoleico conjugado, también conocido como CLA, que tiene poderosos efectos sobre el metabolismo y hasta funciona como adelgazante. Pero el CLA puede convertirse no solo en un aliado dietario para reducir la grasa corporal, sino proteger al cuerpo de las enfermedades cancerosas.
Un menor riesgo de obesidad con la manteca
Los consejeros nutricionales suelen recomendar la ingesta de productos lácteos bajos en grasa, para obtener más calcio, sin grasas o calorías excesivas; pero a pesar de que la manteca tiene un alto contenido de calorías, su consumo no se asocia con la obesidad.
De hecho, un artículo científico que se publicó en 2012, examinó los efectos de la grasa láctea sobre la obesidad, las enfermedades cardiovasculares y otros trastornos metabólicos, encontrándose que la leche descremada incrementa el riesgo de transtorno metabólico, y que se asocia con un riesgo significativamente menor de obesidad.