Las técnicas de respiración
La respiración es tan importante que puede influir tan positivamente o negativamente en los resultados de un entrenamiento
Las técnicas de respiración posibilitan el mejor aprovechamiento de los diferentes ejercicios de musculación porque ayudan a una mayor estabilización de la columna vertebral. Esta estabilización es derivada de la elevación de la presión intra-abdominal, permitiendo así un mejor rendimiento y seguridad durante la ejecución de los ejercicios. La presión intra-abdominal es elevada por intermedio de la contracción de la musculatura abdominal, del diafragma y de los músculos intercostales. El bloqueo respiratorio también influye de forma positiva al aumento de la presión intra-abdominal.
Los tipos más comunes de respiración
- Respiración libre: también llamada continuada, ocurre cuando no existe una preocupación en inspirar o expirar en determinada fase del movimiento. Acontece naturalmente durante las repeticiones del ejercicio.
- Respiración activa: cuando se inspira en la fase concéntrica (fase en que la fuerza muscular vence la resistencia) del movimiento y se expira en la fase excéntrica (fase en que la resistencia vence la fuerza muscular).
- Respiración pasiva: cuando se expira en la fase concéntrica del movimiento y se inspira en la fase excéntrica.
- Respiración bloqueada: cuando se ejecuta la respiración en una de las fases del ejercicios o antes de ejecutarlo.
En la respiración bloqueada el acto de prender excesivamente el flujo de aire con la glotis cerrada (maniobra de valsalva) durante la ejecución de entrenamiento de fuerza ocasiona elevación sustancial de la presión sanguínea. Fue demostrado a través de investigaciones que la elevación de la tensión durante los ejercicios es menor si la respiración ocurrie durante la acción muscular, es decir durante las dos fases del movimiento; por lo tanto no es recomendado el bloqueo de la misma.
Cuando se realiza un ejercicio de fuerza, la fase de mayor dificultad es aquella en que se vence la resistencia o fase concéntrica del movimiento. En ese momento la contracción abdominal acontece con el objetivo de estabilizar el cuerpo, concentrando más la fuerza para el movimiento deseado, además, por ser un músculo expiratorio facilita la salida del aire, empujando el diafragma arriba.
Se puede considerar que la respiración pasiva se moldea más favorablemente a la fisiología del mecanismo respiratorio, siendo por ello, la más recomendada y eficiente para la amplia mayoría de los ejercicios.