Las bondades del té de hibisco
Además de tener una acción antioxidante y combatir los radicales libres, es un poderoso termogénico natural
El hibiscus es una planta medicinal en forma de flor, pero su uso más común es por las propiedades que demuestra su versión en forma de té, pues su acción diurética evita la retención de líquidos, reduce la presión arterial, regula el colesterol LDL «dañino», y aumenta el colesterol HDL «benéfico», además mediante su acción antioxidante, reduce la glucosa en la sangre, y promueve una buena función intestinal, es ideal para el cerebro por sus vitaminas B1 y B2, que capturan energía en las células, actuando positivamente sobre las neuronas.
Pero uno de los beneficios del té de hibisco es evitar la acumulación de grasa reduciendo la adipogénesis, que se asocia con el sobrepeso; con esta propiedad, contribuye a la región del abdomen y caderas a absorver menos calorías debido a la acción de sus antioxidantes tales como los flavonoides, antocianinas y la quercetina, por lo tanto se produce una reducción de los depósitos de grasa en el cuerpo, lo que ayuda a reducir la cintura.
Por otra parte, el té de hibisco permite al cuerpo a combatir los radicales libres, que son los principales responsables del proceso de envejecimiento, entre otros, la piel se seca, pérdida de elasticidad, y las arrugas, además de procesos internos metabólicos. Desde este punto de vista, también aumenta el metabolismo, mejora la circulación de la sangre, es rico en vitamina A, vitamina C, hierro, riboflavina y magnesio.
Como tomar el té de hibisco
Para aquellos que ya están tomando el té verde y los deseos de introducir el té de hibisco en su dieta, la sugerencia es la de integrar el té de hibisco con té verde cada 2 días, 1 vaso de 200 ml diarios hechos con 1 bolsita o 1 cucharadita de su extracto seco será suficiente, pero para seguir un plan dietario, se puede incrementar a 500 ml a 1 litro de té al día, gradualmente durante el día, pero sin dejar de tomar agua, sobre todo en verano.
Si se usa las bondades del té de hibisco, con alimentos funcionales tales como frutas, frutos secos, verduras, hortalizas, carnes magras, y panes integrales, acompañados de algunas delicias como salsas, cremas, o dulces cero calorías, sin saltar ninguna comida y alimentar el cuerpo cada 3 horas, con un poco de ejercicio físico diario, podríamos experimentar una gran aceleración en la quema de calorías, que proporciona más energía al cuerpo.
Además de un edulcorante como la stevia, se puede añadir al té de hibisco, una manzana, fresas, jengibre, piña, uvas u otras frutas que puede añadir sabor, sin quebrar sus propiedades.
Para los que tienen problemas de gastritis, reflujo, sensibilidad a la cafeína, o alguna enfermedad del corazón o baja presión, es ideal consultar con un médico antes de probarlo.