La salud del cerebro y del corazón empieza por la boca
El consumo regular de algunos alimentos tiene un papel muy importante en la prevención de enfermedades
En el siglo pasado, especialmente en las grandes ciudades se ha visto una disminución en el consumo de alimentos ricos en ácidos grasos poliinsaturados omega-3 (que se encuentra en el pescado, algunas verduras y frutos secos), y el aumento del consumo de omega-6 (carne de vaca, cerdo, ternera, pollo, pavo, salchichas, aceites vegetales, huevos, productos lácteos, mantequillas, y cereales), lo que significa una modificación preliminar para la salud del cuerpo y la mente.
De hecho, ha habido un incremento en los estudios que indican que los ácidos grasos omega-3 son importantes para la prevención de enfermedades cardiovasculares (inducen a infarto de miocardio y arritmias), contribuyendo a la reducción de los factores de riesgo, tales como colesterol, triglicéridos y la prevención de hipertensión. También son esenciales para la prevención de otras enfermedades tales como la diabetes, la artritis reumatoidal, la osteoporosis y diversos tipos de cáncer, el desarrollo cerebral y el mantenimiento de la memoria, siempre con el razonamiento de la prevención de la arteriosclerosis.
Los ácidos grasos omega-3 son importantes para la prevención de los trastornos psiquiátricos como la depresión y algunos trastornos de ansiedad, ambos, juntos con el omega-6 tienen una composición muy importante en el cerebro, que representan un 20% de la grasa total, y de uno de éstos ácidos grasos DHA se destaca, el omega-3 que se encuentra dentro de los fosfolípidos cerebrales y neuronales, habiendo sido galardonado con un papel neuroprotector.
El metabolismo de estos ácidos es muy importante en muchos procesos implicados en el envejecimiento cerebral y las enfermedades psiquiátricas tales como depresión. Es decir, el consumo regular de pescados (incluso frescos, congelados, secos, salados o en conserva en dos o más comidas por semana), más particularmente pescado rico en ácidos grasos omega-3 o suplementos omega-3 es vital para la propia vida.