La pérdida muscular cuando se para de entrenar
Un punto crítico y que nunca debemos descuidar cuando empezamos a planificar nuestra vida deportiva
Bueno, hoy vamos a tratar un asunto que dejan muchas dudas entre los culturistas sean aficionados o avanzados porque de alguna manera no se desea perder el hilo de los entrenamientos porque se piensa que perderá toda esa masa muscular ganada después de un periodo de tiempo; pero en realidad nada se pierde porque los músculos conquistados con mucho esfuerzo están ahí y de acuerdo a la individualidad biológica quizás disminuyan su tamaño o hasta su contextura pero aunque varíe en cada cuerpo la masa muscular tarda más tiempo en ir reduciéndose en comparación con la fuerza que es lo primero que se siente.
Los sistemas corporales disminuyen en el mismo nivel en que los estímulos son reducidos, por ejemplo mientras más carga se cogía en el press más se fuerza se llevaba al sumúsculo y consecuentemente crecía; pero si esto no ocurre cada día que pasa disminuye pero nunca se llega al punto «0» que uno tenía antes de ingresar al gimnasio y más si se sigue cierta alimentación y una rutina saludable fuera de la práctica de musculación que se pudo haber dejado por diversas circunstancias.
Como evitar perder la masa muscular
- El cuerpo es lo que uno come y la masa muscular lo sentirá; se deben consumir nutrientes esenciales a partir de una buena alimentación y añadir suplementación básica compuesta de proteínas en polvo o de claras de huevo, pastas hiperproteicas, multivitamínicos, ácidos grasos, aminoácidos de cadena ramificada y algún que otro extracto para el colón, la capacidad digestiva y por supuesto nuestro sistema cardiovascular, el cerebro y el sistema inmunológico
- Reducir el estrés diario motivando la mente con soluciones nutricionales o actividades sanas como los ejercicios sencillos o hasta de fuerza hechos en casa, en la piscina (hidrogimnasia), o como actividades de entretenimiento con la familia, amigos o la pareja.
- No fumar ni beber alcohol o reducir su consumo al máximo.
- No desvelarse ni pasarse de juerga durante las noches.
- Dormir bien de 8-9 horas diarias incluyendo una pequeña siesta.
- Tratar de ir a las sesiones de masajes, spas, o clases de relajación sea de yoga o pilates.
- Realizarse estudios clínicos semestralmente para regular los niveles de colesterol, triglicéridos u otros indicadores relacionados sobre todo con el sopreso.
Para volver a entrenar
- Nunca se debe volver al gimnasio sin un test físico y médico.
- Es mejor re-adaptarse mentalmente antes que físicamente para obtener ese enfoque que se pudo haber perdido en el periodo fuera de los gimnasios.
- Seleccionar un buen instructor y realizar un plan previo de acondicionamiento físico y técnico
- No dejar que la ansiedad se presente y esta es la fase donde se puede fallar y destruir para siempre la vuelta a los entrenamientos.
- Empezar suave, esto quiere decir re-ingresar a planes de recuperación en caso de haber dejado la práctica de musculación por lesiones o retomar los entrenamientos con precaución con el apoyo nutricional bien planificado para cuidar el organismo y la mente que debe conectarse de nuevo con los músculos.
- Una vez que se vaya cogiendo ritmo, es mejor empezar con poca carga siguiendo la regla de la progresión y la periodización permitiendo la recuperación completa antes del siguiente entrenamiento.