La menta tiene lo suyo
Es un anestésico local por su sensación refrescante, rica en vitaminas C y A, además de contener calcio y hierro
Una nueva propiedad de la menta fue descubierta; la pequeña planta que engalana los platos deliciosos de los chefs de cocina, por su sabor extra a la comida, no puede quedarse fuera de la lista de compras de las amas de casa. La menta posee propiedades terapéuticas que dan a la hierba status de planta medicinal. De acuerdo investigadores americanos, la hierba estimula el aparato digestivo y tiene también propiedades anestésicas. Y más, el té de menta combate los dolores de estómago y estreñimiento, según los científicos.
La hierba puede servir como un buen anestésico, porque el mentol, presente en la planta es una sustancia que da la sensación de refrescante. Las hojas de menta amasadas pueden ser puestas encima de picadas de insecto, en hematomas simples, por ejemplo, promoviendo el alivio en el local.
Hay otras propiedades de la menta. La planta es rica en vitaminas C y A, además de contener calcio y hierro. La vitamina C actúa como un antioxidante poderoso y como sintetizadora del colágeno. La vitamina A hace bien a la piel, los cabellos y los huesos; el calcio actúa en la formación de huesos y dientes y, finalmente, el hierro, es beneficioso para la sangre.
La menta no puede ser considerada única fuente de nutrientes para el organismo humano o ser usada como sustituto de alimentos, aunque puede ser empleada en la cocina de seguido. Pero la pequeña cantidad añadida a la preparación de los platos, como en salsas, ensaladas, zumos y aderezos de carne, no suplen las necesidades diarias del hombre, afirma los nutricionistas.
Las hojas frescas de menta son las más indicadas para consumo, ya que deshidratada pierde mucho sus propiedades.