La vitamina K2 y el corazón
La salud cardiovascular continúa siendo una preocupación mundial, y una de las razones por las que los consumidores primero buscan los beneficios protectores de la suplementación dietética, es porque existen mitos y realidades sobre efectos secundarios de las terapias convencionales. Sin embargo, también hay información contradictoria circulando sobre los beneficios y riesgos de tomar ciertos nutrientes, lo que lleva a la confusión del consumidor.
Para ello, nunca ha habido un mejor momento para poner de relieve la ciencia concreta que apoya ciertos nutrientes, ayudando a los fabricantes a crear productos más impactantes y permitiendo a los consumidores adquirir con más confianza suplementos de calidad que ofrecen los verdaderos beneficios para la salud que prometen.
Un ejemplo específico es la vitamina K2, más exactamente llamada menaquinona-7 (MK-7); un cuerpo creciente de la ciencia demuestra que es un nutriente biodisponible y eficaz, que entrega los huesos y al corazón mucho más de lo que conocemos. La evidencia de estos últimos años ha culminado con la reciente publicación de un estudio de tres años que demuestra que ciertas vitaminas K2 no sólo inhibe el envejecimiento relacionado con la edad de las paredes de las arterias, sino que también produce una mejora estadísticamente significativa en la elasticidad vascular.
Cómo trabaja la vitamina K2
Las vitaminas K son un grupo de vitaminas liposolubles; las dos formas más importantes son la vitamina K1 (filoquinona) y K2 (menaquinona). Todas las vitaminas K son necesarias para la coagulación adecuada de la sangre, mientras que la vitamina K2, pero no la K1 es esencial para construir y mantener huesos fuertes, así como para evitar depósitos de calcio en las arterias y los vasos sanguíneos.
La vitamina K2 existe en varias formas; las formas comercialmente disponibles son la menaquinona sintética-4 (MK-4) y la menaquinona-7 sintética natural o natural-idéntica (MK-7). Durante la remodelación ósea, el cuerpo libera calcio en el torrente sanguíneo para satisfacer sus necesidades metabólicas, permitiendo que el hueso altere su tamaño y forma, a medida que crece o se repara, a partir de lesiones más pequeñas.
Los osteoblastos (una de las células que regulan la remodelación de los huesos) también producen osteocalcina, una proteína dependiente de la vitamina K, que ayuda a tomar el calcio de la circulación sanguínea y la une a la matriz ósea, haciendo que el esqueleto sea más fuerte y menos susceptible a la fractura. Pero la osteocalcina recién hecha está inactiva, porque necesita de vitamina K para activarse completamente y ligar el calcio.
Este mismo proceso que hace que la vitamina K2 sea importante para la salud articular, hace que sea un nutriente inestimable para la salud cardiovascular.
Los beneficios de la vitamina K2 para el corazón
Se ha demostrado que la ingesta adecuada de vitamina K2 disminuye el riesgo de daño vascular, activando la Proteína GLA matriz (MGP), que inhibe el depósito de calcio en las paredes del vaso sanguíneo, haciendo que calcio esté disponible para otros papeles múltiples en el cuerpo, dejando las arterias sanas y flexibles.
Sin embargo, la deficiencia de vitamina K resulta en una inadecuada activación de la Proteína GLA matriz (MGP), lo que dificulta en gran medida el proceso de eliminación de calcio y aumenta el riesgo de calcificación de los vasos sanguíneos. A medida que este proceso ocurre en la pared de las arterias, (progresión típica de la aterosclerosis), el proceso se asocia con un mayor riesgo de eventos cardiovasculares
Un estudio de Rotterdam basado en la población evaluó 4807 hombres y mujeres sanos de 55 años o más, relacionando la ingesta dietética de vitamina K y la calcificación aórtica, la cardiopatía y la mortalidad por todas las causas. El estudio reveló que una ingesta frecuente y con dosis altas de vitamina K2 (al menos 32 microgramos por día) reduce la calcificación arterial en un 50%, riesgo cardiovascular en un 50% y mortalidad por todas las causas en un 25%, lo cual es muy sorprendente.
Estos hallazgos fueron apoyados por otro mega-estudio poblacional con 16.000 mujeres sanas (de 49 a 70 años); después de 8 años, los datos mostraron que un alto consumo de vitamina K2 natural, pero no de vitamina K1, ayuda a proteger al corazón y que para aquellos que entrenaban de moderado a intenso, poseían una mejor composición corporal, como fruto del buen funcionamiento cardiovascular, según una encuesta adjunta.
Recordemos que los suplementos base para el soporte articular, formulados con vitamina K2 están diseñados en cápsulas MK-7 (forma sintética natural) de 75-100 mcg, dosis que puede ser muy efectiva para proteger la salud articular y la salud cardiovascular al mismo tiempo.
Fuente
- Mercola Medical Research: Benefits of Vitamin K2