La grosella favorece a la respiración
Una fruta especial para resolver los problemas pulmonares por su gran efecto antioxidante
Las grosellas son una de las frutas más nutritivas de todas. La mayor parte de las personas todavía no descubrió sus beneficios para la salud; y es porque ellas contienen mucho más vitamina C que las naranjas, son ricas en potasio y también contiene cantidades moderadas de caroteno (una forma de vitamina A), además cuenta con fenoles, incluyendo antocianinas y vitamina E.
En particular, la grosella negra es conocida por su alto tenor en vitamina C, ABL, Omega-6, ácidos grasos esenciales y potasio. Se demostró que tiene el doble del potasio que los plátanos, cuatro veces la vitamina C de la naranja, y dos veces los antioxidantes del arándano.
- Sus antocianinas reducen la inflamación y los efectos de la artritis en el cuerpo.
- Su efecto es semejante a la aspirina o ibuprofeno, hace que las personas de cierta edad la eligan en sustitución a esos medicamentos.
Las antocianinas son sensibles a la luz y calor, así el tratamiento de grosella es controlada con mucho cuidado para garantizar que mantenga sus propiedades nutricionales.
La grosella negra y los pulmones
Un estudio concluyó que un compuesto presente en la grosella negra consigue reducir la inflamación inducida del pulmón, al reforzar los mecanismos de defensa naturales del tejido pulmonar. El estudio, publicado en la revista Molecular Nutrition and Food Research, revela que los compuestos químicos presentes en las grosellas negras consiguen favorecer la respiración, en ciertos casos de asma.
Se trata de un pequeño estudio preliminar hecho por la Plant & Food Research, una empresa neo-neozelandesa. Sin embargo, fue visible, para los científicos responsables, que la enzima responsable por los resultados positivos es la epigalocatequina, un antioxidante presente en la grosella. Estudios recientes ya había asociado los efectos de esta fruta silvestre a una disminución del riesgo de desarrollo de cáncer de pulmón en fumadores, debido al polifenol presente en la grosella, así como en el té verde.
Esta investigación, que todavía se encuentra en una fase inicial, testó las células del tejido pulmonar con un extracto de grosella, rico en proantocianidinas que son consideradas como un antioxidante 20 veces más potente que la vitamina C, y 50 veces más potentes que la vitamina E.