La Dieta Mental
La gente está viviendo menos tiempo que antes, pero en los últimos 20 años, la tendencia fue cambiar los hábitos para lograr tener una vida más larga, plena y activa. A medida que se envejece, la pérdida de habilidades cognitivas se pierden, pudiendo ser más aterrador que los cambios en el cuerpo físico. ¿Podría una dieta saludable marcar la diferencia?
Hay dietas respaldadas por la investigación, las cuales son diseñadas para mejorar la salud del corazón, pero ¿qué pasa con la salud del cerebro?. Muchas veces consideramos que las dietas específicas pueden ser un mito, pero este fin de semana, hablamos de la Dieta Mental (Mind Diet) que se basa en hallazgos de dos grandes estudios de población que demostraron una disminución cognitiva con la edad.
La Dieta Mental es es una mezcla de la dieta mediterránea bien establecida y la dieta para tratar la hipertensión (DASH), las cuales han demostrado una cierta capacidad para potenciar la salud del cerebro. La Dieta Mental toma estas dos formas de comer y las optimiza para proveer salud del cerebro a largo plazo y, por ello los científicos las llaman Intervención Dietaria “Mediterránea-DASH” para el retraso neurodegenerativo.
Los Fundamentos de la Dienta Mental
Cubre 15 grupos de alimentos, incluyendo cinco tipos de alimentos para evitar, pero el doble de los que disfrutar. Para empezar, añadimos una guía rápida de los 10 grupos de alimentos para comer, la frecuencia con que comerlos, y las ideas para hacer precisamente eso.
- Vegetales verdes frondosos: seis veces a la semana, pudiendo combinar espinacas en huevos revueltos, una ensalada de col rizada, o bok choy guisado.
- Todos los demás vegetales: todos los días. Explora el mundo vegetal, especialmente las opciones ricamente coloreadas como patatas dulces, pimientos, berenjenas o zanahorias.
- Frutos secos: cinco veces a la semana. Las almendras, los pistachos, y los cacahuetes están disponibles en varias formas incluso como cremas cero calorías.
- Frijoles: tres a cuatro veces a la semana. Haz una gran cantidad de guisado de chile o frijoles el domingo por la noche y almacena lo suficiente por un par de días en el refrigerador, congelando el resto para recalentar en la semana.
- Bayas: dos a tres veces a la semana. Disfruta de una cesta de fresas o arándanos para merendar un par de días. Las bayas congeladas son especiales para los batidos, recordando no exagerar con las frutas por sus azúcares.
- Carne de Aves: dos veces a la semana. Esto te será fácil porque asar un pollo entero una noche y utilizar las sobras en una sopa de pollo al siguiente es genial.
- Pescado: una vez a la semana. El salmón con escamas es uno de los platos más tolerantes para cocinar; sus grasas sanas lo mantienen húmedo. Puedes servirlos en trozos, aprovecharlos para tus tortillas, o a la parrilla; además es exquisito.
- Granos enteros: una y media tazas cada día. Algunos de los granos integrales con fibras son la avena que vienen en muchas formas y el trigo integral, que son de cocción rápida.
- Aceite de oliva: todos los días. Rocía sobre tostadas de aguacate o tomates calientes; funciona muy bien en aderezos para ensaladas, por supuesto.
- Algún vino tinto: un vaso todos los días. De acuerdo con su influencia mediterránea, la Dienta Mental incluye alcohol moderado, además añade un poco de resveratrol saludable a la dieta.
Los cinco alimentos a evitar son altos en grasas saturadas y tienden a ser bajos en valor nutricional; hablamos de los alimentos fritos, pasteles y dulces, mantequilla y margarina, las carnes rojas con grasa y la quesería con grasa. Aún así, hay espacio para la moderación verdadera aquí, y la mayoría de estos alimentos se pueden disfrutar con moderación unas pocas veces a la semana, a excepción de alimentos fritos y la quesería, que debe limitarse a sólo una o dos veces al mes de acuerdo con este plan dietario.
La Dieta Mental es más simple que otras dietas porque requiere menos pescado que la dieta mediterránea, menos lácteos que la dieta DASH y menos fruta que cualquiera de los dos. En general, tiene menos porciones requeridas de granos, verduras, frutas y pescado, y no hay un énfasis especial en los productos lácteos o cualquier límite de la grasa total para preocuparte.
En fin, la Dieta Mental puede proporcionar una base sólida para una forma saludable de comer para casi cualquier persona. Además, mientras impulsas tu poder cerebral, los estudios también muestran que los alimentos que figuran en esta dieta pueden ayudarte a perder peso, lo cual es genial si eso es una meta.
Fuente
- Womens Health Mag: The Mind Diet Book by Maggie Moon
