La dieta mediterránea
Es considerada la dieta más saludable del planeta, ya que la misma aumenta la longevidad
Esta dieta surgió de los hábitos alimenticios de las poblaciones que viven los márgenes de mar mediterráneo, y se caracteriza por un alto consumo de alimentos como panes, masas, verduras, ensaladas, legumbres, frutas y frutas secas, aceite de oliva (principal fuente de grasas), moderado consumo de pescado, aves, productos lácteos y huevos, pequeñas cantidades de carnes rojas y de vino, consumidas normalmente durante las comidas. Todos los beneficios a la salud ofrecidos por la dieta, tiene como responsable al aceite de oliva. Las ventajas son muchas; protege el corazón contra infartos, disminuye el riesgo de cáncer, defiende a la piel contra agresiones, retarda los daños al cerebro causados por el envejecimiento y aumenta la longevidad.
Esta dieta es considerada ideal por los expertos pues la misma es rica en fibras, vitaminas y mineirales, nutrientes esenciales para una buena función intestinal, ayudando en el control del colesterol y fundamentales para una buena puesta en marcha del organismo.
Segun los científicos, la dieta mediterránea es un eficiente instrumento en la prevención de enfermedades crónicas. Las investigaciones realizadas comprobaron que las personas que hacen la dieta mediterránea presentan mayores oportunidades de no adquirir enfermedades cardiovasculares, mal de Parkinson y de Alzheimer, cáncer, efisema pulmonar y bronquitis.
Características de la dieta
- Priorizar en abundancia, los alimentos de origen vegetal, panes, pasta, arroz, cereales, legumbres, patatas y frutas.
- Los alimentos deben ser de temporada y en estado natural.
- La gras principal es el aceite de oliva, para freir o como aderezo.
- El queso y el yogurt no deben faltar diariamente.
- Una vez por semana consumir una cantidad moderada de pescado, aves y huevos.
- Solo algunas veces al mes consumir carne roja.
- Acompañar las comidas con vino tinto con moderación.
- Una alternativa a la sal son las hierbas aromáticas.
- Realizar 30 minutos de ejercicios aeróbicos diariamente, para hacer trabajar al corazón y mantener el buen estado físico.
A tener en cuenta
- Los carbohidratos serán el 50% del aporte energético, mejor sin son complejos (pastas, arroz, patata, pan y legumbres) y no los simples (helados y bollos).
- Consumir frutas y verduras que ayudan con sus vitaminas y minerales.
- Las grasas aportan el 35% del total, prefiriendo las vegetales (aceite de oliva) sobre las de origen animal.
- Los aceites de pescado pueden añadirse una vez a la semana mediante el consumo de los mismos (caballa, atún, sardina) porque es poli-insaturada y contribuye a prevenir problemas cardiovasculares.
- Los ácidos grasos saturados estarían por debajo del 10%.
- Los ácidos grasos poli-insaturados deben ser menor al 8%.
- Los ácidos grasos mono-insaturados como máximo del 15%.
- Las proteínas aportarán el 15% de la energía total. La proteína de origen animal (huevos, leche, carne y pescados) sobre las de origen vegetal (legumbres y cereales). Pero recordar que los vegetales bien combinados (por ejemplo, lentejas con arroz) son una proteína de calidad igual a la animal, pero sin colesterol ni grasas saturadas.