La Dieta Macrobiótica, Parte 2
Los alimentos exactos que puedes comer suelen variar en función del plan de dieta regional que decidas seguir. Mientras tradicionalmente una dieta japonesa (que es la más popular) tiene ligeras variaciones si sigues una dieta macrobiótica basada en la India, África o América del Sur, sin embargo, los principios básicos siguen siendo los mismos, lo que hace posible seguir la dieta de una región específica o mezclar y combinar como mejor te parezca. El alimento básico principal de la dieta macrobiótica japonesa es contener granos enteros del cereal, tales como el arroz moreno; esto representa entre el 40-60% de los alimentos que consumes.
Un aspecto importante de la comida (especialmente con respecto a los cereales integrales) es que debes masticarlo a fondo antes de tragar porque mejora la digestión y reduce la tensión en el estómago. Muchas veces, puedes experimentar molestias estomacales y atribuirlo a la comida, cuando en realidad es debido a que tu estómago tiene que trabajar más duro para procesar y digerir los alimentos masticados.
Las verduras deben entonces componer del 25- 35% de los alimentos, seguido de frijoles y legumbres (5-10%), sopa de miso (5%), verduras de mar o algas (5%) y alimentos naturalmente procesados que no necesariamente son alimentos chatarras (5-10%). La dieta puede incluir mariscos, semillas, nueces, frutas y condimentos algunas veces a la semana.
Dependiendo del tipo de dieta que estás buscando, incluyendo peces, pollo o carne magra de res que son altamente proteicos, así como los mariscos en ocasiones a lo largo de la semana es importante, ya que la mayoría de los grupos de alimentos incluidos (fuera de frijoles y legumbres) tienen poca proteína, lo cual es Importante para construir y reparar músculos, además de ofrecerte energía.
Para finalizar, todas las verduras y frutas consumidas deben ser orgánicas con el fin de eliminar los pesticidas, productos químicos y esteroides de tu dieta. Además, no debes usar el microondas para preparar cualquiera de tus alimentos.
No hay comida «estimulante» en la dieta macrobiótica
La dieta a menudo se refiere a alimentos «estimulantes»; esto significa sazonar la comida con el fin de desarrollar una sensibilidad a los alimentos que consumes y para entender cómo afecta e interactúa con tu cuerpo, es necesario que consumas sólo la comida. En la dieta macrobiótica, el condimento puede afectar la forma en que tu cuerpo interactúa con los alimentos, desde las especias calientes que pueden causar incomodidad digestiva, mientras que las sales pueden aumentar la hinchazón.
A medida que empieces a entender cómo reacciona tu cuerpo a cada alimento, puedes decidir incluir pequeñas cantidades de condimento, aunque se recomienda hacer esto solo unas pocas veces a la semana (similar a incluir mariscos y frutas en la dieta unas pocas veces).
Los líquidos permitidos en la dieta macrobiótica
El agua es la bebida preferida para la dieta macrobiótica; debes evitar consumir bebidas con azúcar, como zumos y refrescos. El café y la mayoría de los tés también debes evitar, no obstante, algunos tés son adecuados para ti, como los que provienen de granos tostados o verdes, como el té de diente de león, el té de jengibre, el té de cúrcuma o el té verde.
Al preparar los alimentos con agua, el agua necesita ser purificada; el agua del grifo a menudo contiene minerales variados (como calcio, hierro, cal y trazas de otros minerales). Con el fin de alcanzar un equilibrio de salud tanto mental como físico, es necesario que te deshagas de muchos de los elementos indeseables de los alimentos y el agua.
Los utensilios de cocina en la dieta macrobiótica
Los utensilios de cocina desempeñan un papel importante en la preparación de los alimentos; también juegan un papel importante en la dieta macrobiótica. Según los investigadores gastronómicos, los utensilios de cocina que usas para preparar los alimentos pueden afectar a menudo los nutrientes dentro de los alimentos.
Antes de pasar a los productos de cocina sugeridos, es importante saber cómo afecta cada material de cocina a lo que preparas; para ello echamos un vistazo a algunas conclusiones de un estudio publicado en algunas revistas especializadas.
- El aluminio sin recubrimiento, que es un material de superficie para cocinar popular, puede aumentar ligeramente las probabilidades de desarrollar la enfermedad de Alzheimer.
- Los utensilios de cocina de plomo pueden lixiviar los líquidos y alimentos (como frutas y verduras), que a su vez pueden entrar en tu cuerpo; algunos utensilios de cocina de cerámica incluyen el plomo.
- El cobre, un material de cocina popular debido a su capacidad para calentar uniformemente puede lixiviar en los productos alimenticios, que a su vez pueden causar vómitos, diarrea y náuseas. Incluso si los utensilios de cocina de cobre utilizan un revestimiento protector, el recubrimiento se cocinará y se lavará con el tiempo.
- El teflón es una marca de revestimiento antiadherente que ha aumentado en popularidad, pero sólo funciona bien a temperaturas medias a bajas. A mayor temperatura, el teflón emite vapores, que pueden irritar el organismo.