La deshidratación y la fuerza
La reducción del rendimiento en función al tiempo es un punto crítico que no se puede dejar pasar
La mayoría de los practicantes de actividad física no perciben cuanto realmente transpiran, pero tampoco identifican la rapidez con que pueden deshidratarse; aunque las personas transpiren de maneras diferentes, la pérdida de líquidos y sales minerales pueden causar problemas a todas las personas físicamente activas porque si lo perdido con el sudor no fueren repuestos de manera correcta, la deshidratación y la fatiga precoz son inevitables.
Pocas veces hemos leído estudios que vinculen este estado del organismo y su efecto sobre la fuerza muscular; en este sentido hemos sutraído un estudio hecho por los investigadores Lawrence Hayes y Christopher Morse de la Universidad Metropolitana de Manchester (Reino Unido) que cita que la deshidratación reduce el rendimiento en el entreno o competición de resistencia pudiendo aumentar el riesgo de anomalías o lesiones por calor que pueden incluir el agotamiento, los problemas cardiorespiratorios o hasta desmayos.
Bueno, desde el punto de vista lógico esto es una verdad absoluta, pero esta vez también se descubrió que los niveles progresivos de deshidratación como la que se produce al trotar no tiene efecto sobre la potencia en rutinas como las extensiones de rodillas o saltos verticales a alta velocidad, pero si reduce la fuerza muscular cuando se hacen por ejemplo extensiones de rodillas a baja velocidad y esto se podría dar por la disminución importante en el rendimiento conforme avanza el tiempo de entrenamiento.