Un grupo de investigadores de la Universidad de Mahidol en Tailandia descubrió que un suplemento a base de extracto de cúrcuma proporciona alivio al dolor en personas con problemas en las articulaciones de la rodilla (1); el extracto de cúrcuma funciona como el analgésico ibuprofeno reduciendo la rigidez y mejorando el funcionamiento de la rodilla.
Los investigadores hicieron experimentos en un total de 331 personas mayores de 50 años que tenían osteoartritis en sus rodillas; aproximadamente la mitad de los participantes tomaron 1200 mg de ibuprofeno todos los días durante cuatro semanas; la otra mitad tomó 1500 mg de extracto de cúrcuma en sus tres comidas principales.
Durante el experimento, los investigadores usaron un cuestionario varias veces para calcular el índice de osteoartritis de los participantes; cuanto más alto era el índice, peor era el estado de sus articulaciones; durante la observación del funcionamiento del suplemento y el medicamento se pudo constatar que ambos grupos reportaron la misma reducción del dolor y rigidez en las articulaciones de la rodilla, incluyendo su funcionalidad.
Tanto la cúrcuma como el ibuprofeno tuvieron efectos secundarios, pero los causados por la cúrcuma fueron menos pronunciados o casi nulos, específicamente en el estómago. En fin, la cúrcuma en forma de extracto es tan eficaz que resulta sorprendente para los propios científicos, los cuales citan su mecanismo de acción.
Varios estudios recientes publicados en la revista Artritis ORG de dicha organización (2) muestran que la cúrcuma (curcumina) tiene propiedades anti-inflamatorias y modifica las respuestas del sistema inmunológico. Un estudio del 2006 mostró que la cúrcuma era más eficaz para prevenir la inflamación de las articulaciones que otros medicamentos y un ensayo clínico del 2010 encontró que un suplemento de cúrcuma (estandarizado al 75% de curcumina combinado con fosfatidilcolina) proporcionó una mejoría a largo plazo en dolor y función en 100 pacientes con osteoartritis de rodilla.
Mecanismo de Acción de la Cúrcuma
La Curcuma longa (cúrcuma) tiene una larga historia de uso en la medicina ayurvédica como un tratamiento para las condiciones inflamatorias. Los componentes de la cúrcuma incluyen los tres curcuminoides: la curcumina (diferuloylmetano, el componente primario y el responsable de su color amarillo vibrante), la demetoxicurcúmina y la bisdemetoxicurcúmina, así como los aceites volátiles (tumerona, atlantona y zingiberona), azúcares, proteínas y resinas.
Aunque numerosas actividades farmacológicas, incluyendo propiedades antioxidantes y antimicrobianas, se han atribuido a la cúrcuma. La investigación ha demostrado que la curcuma es una molécula altamente pleiotrópica capaz de interactuar con numerosos objetivos moleculares implicados en la inflamación; los estudios clínicos indican que puede tener potencial como agente terapéutico en enfermedades como la enfermedad inflamatoria intestinal, la pancreatitis, la artritis y la uveítis anterior crónica, así como ciertos tipos de cáncer.
Un estudio publicado en el año 2014 en la revista científica Anesthecia and Analgesia (4), demostró en un ensayo hecho con roedores, que a cúrcuma (50 mg de curcumina/kg) redujo significativamente la intensidad de la sensibilización mecánica y térmica después de la incisión de la pata trasera en ratones; no se observaron efectos de la cúrcuma sobre los umbrales nociceptivos basales, sin embargo la cúrcuma desplegó su poder anti-inflamatorio en la pata trasera después de la incisión y al compararse con un placebo o un medicamento de menor escala, se contrastó que los roedores que recibieron cúrcuma se comportaban de manera menos irritante, lo que sugiere que tenían menos dolor.
Del mismo modo, la incisión de la pata trasera causó cambios en varios índices relacionados con la marcha, pero estos cambios fueron normalizados en los animales tratados con cúrcuma. Los niveles peri-incisionales de varios mediadores inmunocomprometidos como la interleucina (IL) -1beta, la IL-6, el factor de necrosis tumoral alfa y la proteína inflamatoria de los macrófagos-1alfa no se redujeron o incluso aumentaron a los 1 y 3 días después de la incisión.
La citoquina anti-inflamatoria IL-10 permaneció inalterada, mientras que los niveles de factor de crecimiento-beta crecientes mejoraron bajo las mismas condiciones en presencia de la cúrcuma.
Debido a la rápida depuración plasmática y a la conjugación de la curcuma, su utilidad terapéutica ha sido algo limitada, lo que llevó a los investigadores a investigar los beneficios de la cúrcuma con otras sustancias para aumentar la biodisponibilidad sistémica. Sin embargo, numerosos ensayos clínicos en curso empezaron a proporcionar una comprensión aún más profunda de los mecanismos y potencial terapéutico de la cúrcuma sobre los dolores, específicamente sobre el sistema músculo-articular.
Fuentes
- Dove Press Research: Efficacy and safety of Curcuma domestica extracts compared with ibuprofen in patients with knee osteoarthritis: a multicenter study
- Artritis ORG Reviews: Turmeric
- PubMed Reviews: Anti-inflammatory properties of curcumin, a major constituent of Curcuma longa: a review of preclinical and clinical research.
- Anesthecia and Analgesia Research: Curcumin treatment attenuates pain and enhances functional recovery after incision.