Estás exhausto, con exceso de actividades, y dolores ?…en realidad todos hemos tenido esos días en los que nos sentimos atabiados y no queremos ir al gimnasio; ahora, un nuevo estudios publicado en muchos medios sobre psicología de la salud ofrece una manera eficiente de combatir esa sensación propia de nosotros mismos. Los investigadores de la Universidad de Iowa trabajaron en cuestionarios y estadísticas sobre los hábitos dentro del entreno de una población de 123 estudiantes y profesores del campus de estudios; lo interesante fue observar que para hacer consistentes sus entrenos, usan lo que llaman los científicos «el hábito de instigación», que predicen con éxito la consistencia de los entrenos a largo plazo.
Al leer sobre este «hábito de instigación» nos preguntamos realmente que es ?; para responder esto, nos fijamos en algunos conceptos psicológicos, tratándolo como una señal, algo que se ve, que se oye, e incluso se siente, dando el toque de timbre al cuerpo para llegar al entreno. Para muchos, esto significa que la alarma puede apagarse, y esto pasa también cuando nos dormimos profundo y no queremos despertarnos después de sentir el despertador; el punto ideal es levantarnos, lo que hace mucho menos probable en seguir durmiendo, aunque el sueño esté aún rondando el cerebro, y lo mismo pasa con el gimnasio, porque simplemente el cuerpo se levanta y se va, sin dejar para más tarde lo que se puede hacer en ese momento.
Cuando una persona elige el momento específico del día para hacer ejercicios, entonces las otras cosas que involucran con su comportamiento en esos instantes, deben quedar como recuerdos asociados al comportamiento del ejercicio. Los hábitos deben estar por dentro como un sentimiento, y cuanto más tiempo el atleta ajusta su horario, más fuerte será la asociación con la facilidad de conseguir ir al gimnasio, lo que facilita los resultados a largo plazo.
Con el tiempo, se almacena más y más recuerdos, que se relacionan con el entreno, y no con el medio ambiente que rodea la mente; lo que pasa cuando hay imprevisiones en la agenda diaria, es meterse de nuevo en la situación, recuperando automáticamente la memoria de lo que se debe hacer, priorizando en ese momento el objetivo de ir al gimnasio, por sobre todas las cosas superflúas a la vida misma, porque no hay mejor forma de priorizar la vida, que entrenar y estar saludable.
Esto no quiere decir que se debe hacer exactamente lo mismo todos los días cuando uno vaya al gimnasio; según el estudio, existe la posibilidad de hacer exactamente lo mismo, pero la idea es modificar la planificación, la propia dieta, y los hábitos en el pre o el post-entreno, pero hay que mantenerse involucrado en un período de 4-5 horas para construir la fortaleza mental adecuada, combiar los procesos y llegar a esa consistencia plena, que es fundamental para alcanzar las metas.
Fuente
- Mens Fitness Articles: Science-Proven Fitness Motivation