La bioenergía y la actividad muscular
Los ejercicios anaeróbicos ayudan a producir energía
El término bioenergía se refiere a las fuentes de energía para la actividad muscular. El término energía es sencillamente definido como la habilidad de hacer trabajo. La fuente de energía del organismo humano proviene de los nutrientes encontrados en nuestra alimentación. La energía adquirida a través de los alimentos, necesita ser transformada en un compuesto llamado trifosfato de adenosina (ATP) antes que pueda ser aprovechada por el organismo para la acción muscular (WILLIAMS, 1995). El Cuerpo procesa tres tipos diferentes de sistema para la producción de energía.
Los sistemas se difieren considerablemente en complejidad, regulación, capacidad, fuerza y tipos de ejercicios para cada uno de los sistemas de energía predominantes. Cada uno es utilizado de acuerdo con la intensidad y duración de los ejercicios. Ellos son clasificados en: ATP- CP , Sistema Glicolítico (Láctico y Aláctico) y el Oxidativo (Aeróbico).
Cual es utilizado primero: ¿ La grasa o el carbohidrato ?
Según los investigadores, está siendo un asunto de gran preocupación entre los estudiosos. Bajo condiciones de reposo, los ácidos grasos] libres están disponibles y proporcionan la primera fuente de combustible, es decir , el metabolismo de grasa se acelera mientras el de carbohidrato es inhibido. Durante ejercicios de intensidad moderada (con más de 85 % de la frecuencia cardiaca máxima), cambios bruscos son observados en el nivel de excreción de ciertas hormonas. La excreción de adrenalina , por ejemplo, se eleva a la vez que es reducida la excreción de la insulina en el organismo. Esas hormonas influencian directamente en la tasa de utilización de grasa y carbohidrato por los músculos, de tal manera que el metabolismo de esa grasa tenga predominancia y tienda a elevarse con el trabajo prolongado.
Al elevarse la intensidad del ejercicio ( más que 85% de la F.C.M.) , ocurren cambios que estimulan la inhibición de la utilización de la grasa por el organismo. El mayor inhibidor de la grasa se llama ácido láctico. Como resultado, la grasa es reducida y el carbohidrato se vuelve la fuente más solicitada de energía siendo utilizada por los sistemas «ácido láctico y aeróbico».
Aspectos de la producción energética
Cuando una persona realiza una actividad consideradamente suave por ella, o porque la actividad necesita de poca energía o porque la persona está bien condicionada, sólo algunas fibras musculares son utilizadas.
En ese caso la producción de energía ocurrirá por la vía aeróbica, porque el oxígeno que llega a la sangre es suficiente, y alcanza todas las fibras musculares activas. Esas actividades son llamadas aeróbicas y utilizan como sustratos energéticos predominantes el glucógeno muscular y los ácidos grasos libres provenientes del tejido adiposo. Las actividades más intensas utilizan mayor número de fibras musculares. Cuando aproximadamente el 30 % de las fibras musculares disponibles son reclutadas, se está a un nivel de gasto energético de transición, llamado umbral anaeróbico. Arriba de este nivel de contracción muscular, empieza a ocurrir la oclusión parcial de la circulación sanguínea, impidiendo la adecuada perfusión de todas las fibras musculares y así precipitando el metabolismo anaerobico.
En las fases iniciales de cualquier ejercicio la producción de energía es anaeróbica, aunque la intensidad no sea alta, porque los mecanismos de captación, transporte y utilización del oxígeno llevan algún tiempo para aumentar la eficiencia. En las fases iniciales del metabolismo anaeróbico el sustrato energético predominante es la fosfocreatina, que no forma ácido láctico, y por lo tanto, la vía metabólica es denominada anaeróbica aláctica.
En las actividades más intensas, tras algunos segundos de anaerobiosis aláctica, la producción energética pasa a depender más del glucógeno, que descompuesto parcialmente lleva a la producción del lactato. Siempre que ocurra un aumento de lactato, la actividad es llamada anaeróbica, pero las actividades muy cortas e intensas, dependientes de la fosfocreatina, también son anaeróbicas pero sin producción de lactato. La producción anaeróbica de energía siempre está presente en los ejercicios anaeróbicos, aunque en las actividades intensas y muy cortas es despreciable. En el caso de ejercicios continuos intensos como pedalear o correr con velocidad, la producción anaeróbica de energía puede llegar a su eficiencia máxima, conocida como VO2[máx]. En esos casos la producción energética depende de la glucolisis anaeróbica, de la oxidación de la glucosa del músculo y de la sangre, y también de la oxidación de los lipídos intramusculares.
Estos ejercicios son acompañados de altos niveles de lactato sanguíneo y tejidual, caracterizando actividades anaeróbicas muy intensas, toleradas sólo por personas sanas .Los ejercicios con pesas son siempre anaeróbicos porque la oclusión de la circulación sanguínea intramuscular es grande. Así, la aerobiosis ocurre sólo en las fases de relajación muscular que permiten la circulación de la sangre, y es menor que en los ejercicios anaeróbicos continuos. Aunque los ejercicios con pesos sean siempre anaeróbicos, la intensidad solamente será alta cuando el grado de esfuerzo también el fuere.