Incluyendo garbanzos en la dieta
Los garbanzos son los granos de color marrón de una planta leguminosa, que inicialmente son de color verde cuando se cosechan, pero se amarronan cuando se secan; son granos ricos potasio, fósforo, magnesio y calcio, pero también contienen impresionantes cantidades de hierro, selenio y pequeñas cantidades de cobre, zinc y manganeso, además de sus proteínas de alta calidad, lo cual los hace necesarios para una dieta deportiva o para fortalecer la salud, sobre todo en otoño.
Además, son ricos en colina y también tienen una buena cantidad de vitamina A y C, con un contenido mínimo de vitaminas E, K, B6, tiamina, riboflavina, niacina, ácido fólico y ácido pantoténico; en 100 gramos contienen 364 calorías, de las cuales 51 son provenientes de la grasa, y aceptados por la sociedad ibérica para muchas recetas tradicionales. De esta manera incluyendo garbanzos en la dieta, podemos hacerla nutritiva y saludable, tanto para entrenar o proteger varios sistemas del cuerpo.
Los garbanzos y el entreno
- Su fibra dietética ayuda a la digestión, y a reducir las calorías diariamente, ayudando a la pérdida de peso.
- Es una importante fuente proteica para los vegetarianos.
- Su manganeso y hierro produce la energía que necesitamos para entrenar duro.
- Regula la insulina, tanto para mantener un estado anabólico, como para controlar el apetito.
- Potencia el sistema cardiovascular, que es clave para cualquier plan de entreno.
- Transporta oxígeno desde los pulmones a todas las células del cuerpo, regulando el metabolismo.
- Sus minerales nos proveen defensas antioxidantes, que son útiles, sobre todo en el post-entreno.
Multifuciones de los garbanzos para la salud
- Al igual que otros frijoles, los garbanzos, son ricos en fibra dietética soluble e insoluble; la fibra soluble forma una sustancia similar a un gel en el tracto digestivo que atrapa la bilis (que contiene colesterol) y los transportan hacia fuera del cuerpo. Los estudios de investigación han demostrado que la fibra insoluble no solo ayuda a aumentar el volumen de las heces y prevenir el estreñimiento, sino también prevenir trastornos digestivos.
- Los garbanzos son una buena fuente de proteínas; combinado con un grano entero, tales como la proteína del trigo integral, proporcionan una cantidad de proteína comparable a la de la carne o los productos lácteos sin los altos calorías o grasas saturadas.
- Son una excelente fuente de manganeso, que es un cofactor esencial en una serie de enzimas importantes en la producción de energía y las defensas antioxidantes; solo una taza de garbanzos suministra 84,5% del valor diario de este mineral.
- Puede aumentar la energía debido a su alto contenido de hierro; esto es particularmente importante para las mujeres que menstrúan, embarazadas o mujeres lactantes y los niños en crecimiento. El hierro es un componente integral de la hemoglobina, que transporta oxígeno desde los pulmones a todas las células del cuerpo, y es parte de los sistemas de enzimas clave para la producción de energía y el metabolismo.
- Si una persona tiene resistencia a la insulina, la hipoglucemia o diabetes, estos frijoles pueden ayudar a equilibrar el azúcar en la sangre, mientras proporciona una constante energía de combustión lenta; tienen valor de IG bajo de 28 a 32, lo que significa que los carbohidratos se descomponen y digieren lentamente, ayudando a la pérdida de peso, controlando el apetito.
- El consumo regular de garbanzos puede disminuir el colesterol LDL (dañino) y el colesterol total; estos granos contienen cantidades significativas de ácido fólico y magnesio. El folato disminuye los niveles del aminoácido, homocisteína, fortaleciendo los vasos sanguíneos, reduciendo el riesgo de ataques o enfermedades del corazón.
- Para las mujeres, el garbanzo contiene fitoquímicos llamados saponinas, que pueden actuar como antioxidantes, reduciendo el riesgo de cáncer de mama, protegiendo el cuerpo de las mujeres contra la osteoporosis y reduciendo al mínimo los sofocos en mujeres post-menopáusicas.