Hielo vs Calor
Cuando y porque usar ambos tipos de terapia
La respuesta para esta pregunta provoca muchas dudas y discusiones, tanto en la práctica clínica cuanto en el área deportiva. Las aplicaciones de hielo, también conocidas como crioterapia, y las de calor termoterapia, son recursos valiosos en el área de la fisioterapia, auxiliando en el tratamiento de diversas patologías traumato-ortopédicas y neurológicas. El uso de hielo, bolsas frias, spray de vapor frío o hasta un baño de inmersión en el agua con hielo, debe ser utilizado sobre todo entre las 48 y 72 horas tras una lesión o dolor agudo. Así se estará reduciendo el metabolismo con la menor necesidad de enviar oxígeno a las células, mejorando la recuperación con menores daños a la persona.
Esta terapia es indicada para los casos de lesiones musculares, esguinces articulares, traumas agudos, luxaciones y con gran incidencia para control de edemas. Y la termoterapia, aplicación terapéutica con el auxilio del calor superficial o profundo, proporciona a la persona una sensación más agradable y confortable, sin embargo se limita sólo a los casos donde el objetivo es de aliviar los dolores, disminuir la rigidez articular, y relajación muscular, en la ausencia de edemas y hematomas. Para tal objetivo podemos utilizar compresas del agua, bolsos, inmersión con agua caliente e infrarrojo.
También se puede utilizar los beneficios de ambas las terapias, sin embargo con los debidos cuidados y precauciones. Para tal caso, es de fundamental importancia la participación de un profesional calificado para que el tratamiento sea eficiente. Vale la pena recordar que tanto la aplicación del calor como a del frío es sólo una parte del tratamiento y no la única forma de solución de los síntomas.
Un factor importante de destacar es que la creatina previene la pérdida de fuerza y de músculo durante las lesiones. Hay variso tipos de productos que se pueden encontrar en nuestra sección de Creatinas Ethyl Ether, o Creatinas Kre-Alkalyn.