Guía de Preparación de Comidas, Parte 1
Comer fuera puede ser costoso, por no mencionar las comidas del restaurante que no están dentro de tus objetivos. ¿Suena familiar?. Mucha gente ocupada siente que no hay tiempo para cocinar y en lugar de eso, prefieren un desayuno «ligero” que es preparado y no tiene los nutrientes completos, para pasar a la taberna o el bar en el almuerzo e incluso va por las comidas chinas para la cena porque ir al supermercado y cocinar pudiere ser una pérdida de tiempo.
Los gastos excesivos y la ingesta calórica extra pueden hacer que te sientas un poco culpable, pero ¿qué puedes hacer al respecto?.
Si estás listo para tomar en serio tu salud y tu físico, entonces es el momento de saber exactamente cuáles son los pasos a seguir con esta guía de preparación de la comidas. Lo que te queremos decir es que si estás dispuesto a pasar horas semanales en el gimnasio, entonces, ¿por qué no dedicar algún tiempo a la planificación y preparación de tus comidas también? ¿Cuál es el sentido en un duro esfuerzo y luego destruir todo lo que has conseguido camino a casa?
Una solución ideal, preparando tu conciencia
Por suerte para usted, la preparación de la comida no es tan tediosa o lenta como se podría pensar. En pocas horas (o menos) cada semana, puedes hacerte cargo de tus macronutrientes y micronutrientes, el presupuesto del supermercado y tu salud; esta guía de preparación de comidas incluye la planificación, compras, preparación, cocina y almacenamiento de tus comidas semanales.
Si bien, la preparación de comidas será diferente para todos y depende de tu estilo de vida y objetivos, al final del día, la preparación de la comida debe simplificar tus comidas, ahorrándote tiempo y dinero.
Antes que empieces, piensa tener disponible tus herramientas
- Buenos cuchillos, utensilios, espátulas, entre otros
- Una balanza para pesar
- Una buena sartén antiadherente
- Contenedores especiales para guardar alimentos
- Bolsas de congelador
- Termómetro de carne (opcional pero útil)
- Caja o bolsa de comida aislada
Antes de saltar en la planificación de tu primera lista de compras, querrás asegurarte de que tu despensa está en orden. Es bueno mantener algunos alimentos básicos, o coger los ingredientes a mano y reponerlos cuando se acaban; no hay nada peor en preparación de comida que comenzar una receta y darte cuenta de que no tienes un ingrediente básico como el aceite de oliva o el arroz.
Esto significa que para la preparación de comidas debes tener necesariamente en la despensa ingredientes como la harina de trigo o avena, aceites de coco (o algún otro de origen vegetal) y de oliva, especias o sales minerales, xiropes y salsas cero calorías, algunas cremas especiales que están disponibles en sus formatos sin grasas.
No entres en pánico si todavía no tienes estos artículos a la mano; algunos no son esenciales, pero a medida que empieces a adquirir los fundamentos de cocina, observarás que tu lista semanal de comestibles se acortará.
Entre los comestibles más comunes se encuentran el arroz, la pasta seca, la quinoa, la mantequilla de maní, la proteína en polvo (sea vegetal, animal o de clara de huevo), frutas y verduras congeladas, algunas carnes de res, pollo, pavo o mariscos, además de derivados lácteos y por supuesto huevos. Por supuesto, esta lista puede variar dependiendo de tus necesidades dietéticas específicas, pero es un buen punto de partida.
Sigue con los siguientes consejos prácticos que te enseñamos paso por paso
