Evitando la aparición de callos y ampollas
Algunas cosas que debemos saber cuando los problemas empiezan a surgir
Estos dos problemas son comunes en la vida de un atleta, pero tomando medidas simples es posible evitarlos; los especialistas de MASmusculo nos citan que al menos una persona que entrena o practica deportes sufrió de callos o ampollas en los pies y las manos porque la fricción contra el zapato deportivo y entre los dedos, son las principales causas de esta incomodidad dérmica que además de dolor, induce al mal humor.
Las ampollas se forman cuando la epidermis se despega después de un trauma mecánico (fricción) o físico (quemadura por calor o frío); para evitar su aparición es mejor usar medias gruesas con tejidos respirables hechas de fibras naturales, por otro lado como los pies son sensibles, se debe usar zapatos deportivos o tenis adecuados para reducir el riesgo.
Como es dolorosa, es mejor reducir la actividad física que causa la fricción; luego entre 24 a 48 hs, se debe agujerear la ampolla con una aguja esterilizada y envolver la región con un curativo blando, tipo gaza o algodón, manteniendo la región limpia, recordando usar jabones normales o hacer compresas de agua con ácido bórico o con permanganato de potasio.
Por otro lado los callos se producen cuando la epidermis se engrosa con el objetivo de proteger la piel; los mismos aparencen en regiones de fricción constante, y la única forma de tratar es reducir al máximo la fricción (a veces el inicio de un callo es una ampolla que con la fricción repetida se hace espesa).
Existen en la actualidad protectores de callos que minimizan el problema, y en la musculación se recomienda el uso de guantes y una crema esfoliante; para tratar el problema no se debe tocar exageradamente la región, usar cremas hidratantes y al caminar es mejor apoyar el pie enteramente en el suelo en la secuencia (tobillo, planta y dedos).