Evitando el Estrés de las Fiestas
Empezamos un mes especial para terminar un año genial
Todo el mundo tiene una opinión diferente sobre por qué los días de fiesta son tan estresantes; para algunas personas son demasiado comerciales, para otras, las vacaciones significa gastar un montón dinero en tarjeta de créditos e inclusive se vuelven un doloroso recordatorio de algún ser querido que ya no está; pero lo que resume el fin de año, es tener mucho que hacer sin el suficiente tiempo para hacerlo, pues el trabajo ya agitado, y las compras, la preparación para las vacaciones, y la propia inversión de dinero es una fórmula para un diciembre estresante.
Cuando uno entrena duro durante el año, no puede romper su vida y todo su esfuerzo en solo un mes, y no hablamos de las comidas, sino del estrés, que eleva la hormona catabólica, cortisol, y destruye todos los planes de mantener un cuerpo diez, o inclusive llevar a adquirir alguna enfermedad pasajera o crónica.
Consejos para Diciembre
- Comenzar temprano; es mejor adelantarse a las Fiestas de Constitución y pasar dos o tres noches en los mercadillos o tiendas para comprar los regalos, así al momento del caos, se tendrá mucho más control sobre la vida, inclusive se ahorra dinero porque a mediados de diciembre, todo sube, especialmente los precios… lo mismo pasa con los adornos y luces en los hogares o el trabajo, preparar las tarjetas para los amigos y por supuesto, cada noche, ir decorando el árbol como una actividad de entretenimiento familiar.
- Hacer una lista de lo que NO hay que hacer; si bien hay numerosas tareas, recados y proyectos, limpiar el garaje, comprar un nuevo sofá, o pintar la habitación de los niños no debe ser prioridad, por tanto es mejor alejarse de los proyectos nuevos en este momento… si bien las vacaciones no se pueden dejar pasar, lo mismo sucede con la elección del sitio, ya sea una hermosa playa, o pasar un fin de año en medio del polo ártico, la idea es planificarlas bien y disfrutarlas.
- Racionalizar lo estresante y disfrutar de las bondades navideñas; todos tenemos cosas que no nos gusta hacer, pero también cosas que deseamos hacer y no tenemos que hacer, entre ellas confeccionar el árbol de navidad, al cual se le dedica tiempo, o cocinar con ingredientes sanos y tomarse el tiempo para preparar recetas deliciosas bajas el calorías y grasas, pero bueno, una persona inclusive puede dejar de lado las cosas que no son obligatorias, o agilizar las cosas, comprando árboles prefabricados o mandar preparar las recetas navideñas especiales.
- Encontrar el verdadero significado de las fiestas; ya sea para asistir a servicios religiosos, donar ropa, juguetes o alimentos, o ser voluntario en un refugio de desamparados, en fin, son cosas que proponen demostrar lo «bello que es vivir» y esas actividades justamente logran en la mente y en el cuerpo una elevación emocional tal, que inclusive si hay un desgaste físico por el duro entreno, es una forma impresionante de lograr nuevos progresos…. de hecho, la Navidad recuerda un día «Santo», y la propia definición es un recordatorio para su verdadero significado.
- Experimentar la alegría con un tiempo extra; la presión del tiempo mata la felicidad, por tanto hay que ser conscientes de como convertir esta presión en una actividad placentera, como ir de compras, patinar, ir a una fiesta, o realizar ejercicios de invierno con la pareja o amigos, lo cual quiebra cual quiebra las posibilidades de sentirse malhumorados y estresados…. en otras palabras, se sentirá más alegría, añadiendo este tipo de actividades 1 hora al día, por lo menos 3 veces a la semana durante diciembre.
- Dar prioridad a las cosas; las personas son muy buenas para hacer lista de cosas, pero rara vez dan prioridad a las mismas, y como resultado, se usa el valioso tiempo de la vida para realizar tareas como pasar la aspiradora, barrer las hojas, y no dejar el tiempo suficiente para pasar el tiempo en familia, con los amigos, o realizar algunas actividades físicas, importante en invierno.
- Darse el tiempo para disfrutar; es importante siempre asignar un tiempo diario (30-60 minutos) para recargar baterías, ya sea caminando, andando en bici, entrenando pesas, practicando algún deporte, escuchando música, o disfrutando de alguna merienda en un ambiente hermoso, pues esto elevará la espiritualidad y reducirá el estrés físico y mental siempre… una de las cosas lindas es preparar comida y más aún mezclar los ingredientes aprendiendo para otorgar al cuerpo una carga energética saludable.