Empezando a Perder Peso
Estrategias fáciles para descubrir cuando tenemos hábitos sedentarios
La gente que ponen excusas, añaden a su cuerpo 5 a 7 kg de grasa facilmente, y sobre todo después de las fiestas; entonces llegan los momentos clave donde uno puede quedarse así, y sin la motivación para continuar con un plan de entrenamiento y dieta, o adoptar ciertas estrategias simples destinadas a reducir el número total de calorías que se consume y quemar la grasa corporal logrando recuperar esa dedicación para construir un cuerpo diez antes del verano.
Los zumos por el H2O
A quien no les gusta un zumo de manzana, naranja o arándanos, y con pulpa, lo cual es bueno para el tracto urinario; bueno todos los tipos de combinaciones tropicales calman la sed y el espíritu de alguna manera, pero el problema es que son muy dulces y añaden rápidamente calorías al balance diario.
De acuerdo a una investigación escrita en el «American Journal of Clinical Nutrition,» el 37% del total de calorías diarias de los estadounidenses proviene de bebidas azucaradas como los refrescos y zumos de fruta; pero por encima de todo, las bebidas no sacian como los alimentos enteros, y además es probable que si se sigue una dieta, para compensar la cantidad calórica, no se consuman los valores indicados de alimentos sólidos requeridos para mantener la salud.
La solución es el agua, que ciertamente no proporciona la dulzura de los zumos de fruta, pero se puede aprovechar las saborizadas que inclusive vienen con algunos gramos de suplementos específicos; esta es una estrategia que la usaron miles de culturistas competitivos durante décadas, así como los BCAAs que son otra gran opción como bebida diaria, pues añade nutrientes y saciedad.
Alimentos verdes en la cena
Sabemos que las verduras son aburridas para algunos y de acuerdo a su forma de preparar; pero para perder peso se pueden aprovechar algunas recetas añadiendo un poco de rodajas de pollo, queso rallado, tomates y algunos panes integrales en una mezcla de espinacas, brócolis, o alcachofas, con especias que inclusive pueden ser termogénicas.
Las verduras verdes son fáciles de preparar, sanas y sabrosas; sin ese montón de carbohidratos, llena el vientre para pasar una noche genial construyendo músculos despues de una dura sesión de entrenamiento. Recordemos que esta cena se convierte en light, después de los batidos de post-entreno que están cargados con nutrientes necesarios para surtir al cuerpo de todo lo que necesita para manterse en pleno proceso de recuperación.
Comer fuera solo en ocasiones especiales
Los restaurantes o los puestos de comida rápida usan alimentos procesados y lo sabemos; las comidas y los antojos están allí, además las bebidas con alcohol y los postres seducen al cerebro y no podemos parar, sobre todo en temporadas más cálidas donde queremos salir a probar de todo.
Lo interesante es salir si, pero al supermercado a elegir alimentos saludables enteros sobre los procesados, con lo que significa un ahorro y un placer para algunos, pues cocinar en casa puede ser un deleite si se tienen los ingredientes adecuados. Es mejor entonces dejar las salidas a los restaurantes para ocasiones especiales.
Rodearse de gente con los mismos hábitos
Si la familia sabe que una persona está siguiendo un plan de entrenamiento con una dieta específica para llegar a tener un cuerpo diez, y sigue patrones alimenticios fuera de esta categoría, simplemente no va apoyar el proceso; de repente si el medio ambiente no es el adecuado el contagio puede ser rápido y las metas quedarán destruidas.
En este caso el esfuerzo debe ser inverso, porque debemos construir un sistema de apoyo que alimente el éxito a los demás, ya sea trayendo alimentos sanos a la casa o compartiendo los mismos con los amigos; en este caso, esta manera de contagiar ya sea para ir a hacer ejercicios o comer determinados alimentos hace que el cónyugue, los hijos, el nuevo compañero de entrenamiento, o en el trabajo se alimenten de la energía de uno, pero compartan su energía con una nueva motivación.
El cardio viendo televisión
A nosotros nos encanta el fútbol, o coger nuevos episodios de las series de tv más populares, quedándonos en casa después de una larga jornada laboral. Si bien no queremos ir al gimnasio, o aún no estamos motivados para hacerlo, invertir unos 30 minutos en algún ejercicio cardiovascular mientras se prende la televisión y en la sala, puede ser el primer paso para empezar a transformar el cuerpo y perder grasa corporal.
Los cambios de estilo de vida es el factor más determinante en un programa de entrenamiento, pues la mente controla al cuerpo, y si se logra dedicar más de una semana a estos hábitos, el resultado puede ser sorprendente en poco tiempo.