Elije el mejor yogurt para crecer
El yogurt es una de las mejores elecciones y uno de los alimentos populares entre los deportistas, ¿por qué?.
Para todos está claro que el yogurt es saludable porque está cargado de nutrientes específicos como probióticos, proteínas, calcio, entre otros más.
Este alimento ha estado en la dieta humana desde hace mucho tiempo, se presume que se consumió por primera vez entre el 9000 y el 6000 a. C. y debe ser bueno porque es muy consumido hasta hoy.
Pero, ¿cómo se fabrica el yogurt?
Para hacer yogurt, se debe fermentar leche con un cultivo iniciador que contiene bacterias productoras de ácido láctico, como el Lactobacillus bulgaricus.
Cuando está completamente fermentado, cada cucharada del alimento ofrece proteínas para el desarrollo muscular, calcio que beneficia tus huesos y muchos probióticos, microorganismos beneficiosos que tienen un impacto positivo en tu digestión y tu sistema inmunológico.
De hecho, una investigación de 2017 publicada en The American Journal of Clinical Nutrition, encontró que el yogurt puede reducir el riesgo de desarrollar enfermedades como diabetes tipo 2, además se ha descubierto especialmente en su versión entera, que es una excelente fuente de vitamina K.
Entre tanta variedad,¿ cuál elegir?
Existen muchos tipos para elegir en estos días, muy diferente al simple yogurt de antaño. Ahora puedes elegir entre el griego, skyr, kéfir y otras variedades de países y culturas específicas, o los batidos hechos con este fabuloso alimento, así como hecho de varias fuentes como la leche de vaca, de cabra, de oveja, de soja, de coco o de almendras, entre otras.
En fin, para ayudarte a escoger el mejor que se ajuste a las exigencias de tus objetivos de acondicionamiento físico, vamos a conocer las ventajas y desventajas de los más populares.
El skyr, espeso, rico y cargado de proteínas
El skyr es una leche aterciopelada y ultra espesa considerada un queso en su país de origen, Islandia, aunque en otros países se comercializa como yogurt.
Es elaborado mediante la fermentación de leche descremada con cultivos y luego filtrando el líquido, lo que proporciona proteínas densamente concentradas sin calorías grasas.
De hecho, el skyr puede tener incluso más proteínas que el yogurt estilo griego: unos 17 gramos por porción de 150 gramos, lo que hace propicio para alimentar los músculos y saciar por más tioempo.
Un estudio publicado en Nutrition Journal, encontró que las mujeres que consumían un yogurt rico en proteínas como merienda por la tarde experimentaban menos hambre y consumían menos calorías en la cena que cuando comían la misma cantidad de calorías en forma de chocolate o galletas saladas.
El proceso de filtración al que se somete skyr también elimina gran parte de la lactosa, lo que puede hacer que este tipo sea más fácil de digerir para los estómagos sensibles.
El famoso kéfir, ¿pero qué posee?
El creciente interés en el papel que pueden desempeñar los probióticos en la salud digestiva e inmunológica ha convertido al kéfir en una estrella en ascenso de la sección de lácteos.
Fabricado en la región montañosa del Cáucaso en Rusia, el kéfir se elabora inoculando la leche con una colonia de bacterias y levaduras llamadas «granos de kéfir», que le dan a este producto una cantidad y diversidad de microorganismos aún mayor que el yogurt tradicional, lo que explica por qué los kefir sin sabor tienen una gran acidez.
La gran cantidad y tipos de bacterias en el kéfir hacen un muy buen trabajo al descomponer la lactosa, haciendo que sea más fácil de digerir, incluso para algunas personas con intolerancia a la lactosa.
Otros beneficios nutricionales incluyen cantidades notables de proteína, aproximadamente 11 gramos en una taza, así como calcio y vitamina D, difíciles de obtener en un solo alimento.
Podrías deja de lado todas las variedades endulzadas y elige versiones simples para obtener todos los beneficios del kéfir.
El yogurt bebible
Entre el ajetreo de tu día, es muy fácil llevar contigo una botella de yogurt y tomarlo en el camino al trabajo.
Estos productos también comercializados como batidos, son fabricados con técnicas que hacen que tenga una consistencia más parecida al suero de leche.
Si te fijas en las etiquetas, veras que se sugiere que pueden ofrecer muchos de los mismos beneficios nutricionales que la versión tradicional, incluidos aproximadamente 10 gramos de proteína por taza, junto con calcio, vitaminas B y cepas de cultivos probióticos amigables con el intestino.
Pero el yogurt bebible podría no ser tan efectivo en la supresión del apetito, siendo posible que rápidamente tengas hambre después de beberlo.
También es un desafío encontrar versiones simples de yogurt bebible ya que muchas versiones con sabor están llenas de azúcar.
Desde nuestro punto de vista es mejorr la versión natural, aunque si quieres con sabor y algo de dulzura puede servirte en el post-entreno, cuando es menos probable que los carbohidratos azucarados terminen en tu cintura.
El labneh, el primo agrio del yogurt griego
El Labneh es un alimento lácteo espesado y untable elaborado al filtrar yogurt de leche de vaca, similar en concepto a la versión griega, solo que es tan espeso como el queso crema.
Esta opción picante y cremosa no contiene azúcares añadidos, lo que la convierte en una gran fuente de proteínas, vitaminas, minerales y probióticos. En cuanto a las proteínas, generalmente está a la par con el yogur griego, pero lee las etiquetas para asegurarte.
En lugar de verter Labneh en un tazón y cubrirlo con frutas y bayas, podrías untarlo a una tostada en lugar de queso crema o úsalo para aderezar verduras salteadas.
También es una excelente salsa o usar como sustituto de la mayonesa al preparar ensaladas de atún y patatas.
El yogurt orgánico de leche de vaca
Tu tazón de yogurt puede provenir de las bestias engordadas en los pastos. ¿Un derroche que valga la pena?… quizás…
Hay algunos indicios de que la leche de vacas que se alimentan predominantemente de pasto en lugar de granos y maíz, contiene cantidades más altas de ciertos nutrientes clave, como vitamina E, hierro, ácido linoleico conjugado y los ácidos grasos omega-3 tan anunciados.
Sin embargo, para aprovechar al máximo los beneficios nutricionales del yogurt de animales alimentados con pasto, deberás elegir versiones completas o al 2 %, ya que los omega-3 y otras grasas beneficiosas se eliminan en gran medida cuando se transforma en una variedad sin grasa.
El yogurt no lácteo, menos proteína
Con las leches vegetales como la almendra y el coco con cultivos, los veganos ahora tienen una lista en constante crecimiento de opciones viables de yogurt.
Muchos de los productos no lácteos están fortificados con calcio y vitamina D para imitar mejor el perfil nutricional, pero la mayor parte de estas sustituciones se agrega al producto, en lugar de ser inherente a él.
Estos yogures sin leche animal a menudo se quedan cortos cuando se trata de proteínas, sin embargo el elaborado con leche de soja proporciona la mayor cantidad de proteínas por cucharada, mientras que el de leche de coco solo puede tener un gramo de proteína por porción.
Independientemente del tipo de yogurt sin lácteos que elijas, es probable que aún obtengas una gran cantidad de azúcar agregada cuando los consumos, incluso si eliges las variedades naturales.
¿Una receta?… y, si te prepararas una COPA DE YOGURT, PLÁTANO Y CACAHUETE, un elixir para tus tardes invernales.
