El té negro protege la próstata
Gracias a la inhibición de radicales libres se inhibe el daño oxidativo en la región
El cáncer de próstata es la forma más frecuente de cáncer en los hombres, y el número de hombres con cáncer de próstata aumenta rápidamente, es por ello que los científicos de todo el mundo buscan las alternativas para proteger a la población masculina de esta enfermedad; de acuerdo a un estudio hecho por hindúes, se pudo demostrar que el té negro ordinario podría ser un gran aliado de todos los hombres porque pueden inhibir el crecimiento de células cancerosas de próstata.
Sabemos que hay buenas investigaciones sobre el té verde, pero pocas se hicieron con el té negro que es fermentado; las catequinas que se encuentran en grandes cantidades en el té verde no fermentado se atascan entre sí durante el proceso de fermentación para formar teaflavinas y tearubigenos.
Para confirmar algunos dichos populares, se trabajó con ratas jóvenes durante un periodo de 5 días, proyéndolas de una sustancia sintética esteróidica que aumentaba el riesgo de cáncer de próstata, incrementando la actividad de las enzimas de protección en la próstata, incluyendo la catalasa, el superóxido – dismutasa, el glutatión – reductasa y el glutatión – S-transferasa.
En las pruebas, a un grupo se les dio solo agau con té negro en un 0,5%, y a otro con 1,5% (lo que implicaba un té negro muy fuerte); después de saber que la sustancia sintética actuó negativamente como se pensaba, también se pudo observar que el té negro redujo la actividad de las enzimas de protección, y aunque esto sonaba como mala noticia, no lo era.
Durante las pruebas, se pudo demostrar que la sustancia sintética incrementó la concentración de moléculas agresivas que dañan las células y la actividad de los radicales libres que ayudan a cambiar las células sanas por células cancerosas; en fin, para el caso del té negro, si se lo toma en forma permanente, se puede inhibir ese daño oxidativo mediado por sustancias tóxicas en la próstata.
El equivalente humano de la dosis más baja que los hindúes usaron sería de tres a cuatro litros de té negro al día, pero afortunadamente la industria creó los suplementos que en forma de tabletas representan unos 6-8 g por día de un extracto simple, a base de agua.