El paradigma de las comidas preparadas
Dependiendo de cómo se gestiona la nutrición deportiva, las comidas preparadas por un proveedor o por uno mismo, debe facilitar la vida del atleta.
Cuando ofrecemos consejos de nutrición para atletas, tener a mano comidas preparadas está en la parte superior de la lista, sin embargo la vida de un atleta es un trabajo duro: una montaña de entrenamiento, práctica y competiciones, mantener la mente en orden, periodización, dormir lo suficiente y, por supuesto decidir entre la cocina y un proveedor de alimentos.
La forma en que nos alimentamos entre entrenamientos dicta qué tan rápido y completamente nos recuperamos. Un atleta que come bien va a rendir y recuperarse bien. Es casi tan simple como eso.
Nuestro entrenamiento no termina en el momento en que terminamos nuestro último salto o última vuelta en la piscina. Los atletas de élite saben que el máximo rendimiento proviene de mantener un estilo de vida que sea propicio para sus objetivos.
Sin embargo, demasiados atletas tratan su nutrición como un tema de último momento y es ahí donde las comidas preparadas forman parte del confort en sus vidas.
Es fácil esconderse detrás de la excusa de no tener suficiente tiempo para tomar medidas en la cocina, pero si realmente quieren aprovechar al máximo su entrenamiento, necesitan tener su nutrición en orden.
Definitivamente no hay mejor manera de hacerlo que practicando la preparación regular de comidas… ¿y si no pueden?…
La preparación de comidas no es para todos
El atleta siempre debe tener control de tu nutrición, por consecuencia la preparación de comidas implica la planificación, lo que significa elegir lo que va a comer en el transcurso de la semana.
Esto está en marcado contraste con elegir qué comer cuando tienen hambre y están exhaustos.
Al final de un duro día de entrenamiento, cuando la fuerza de voluntad es baja, las mejores intenciones pueden desaparecer por conveniencia si no hay en casa comidas preparadas.
Es que la preparación de comidas, aunque es prioridad, no siempre formaría parte de un plan estricto. Muchos culturistas por tanto, se dan el capricho de tener a mano estos alimentos, que pueden ser confiables o no dependiendo donde lo han comprado.
Comidas preparadas, ¿siempre saludables?
Aunque los horarios no permiten, de hecho, la preparación de comidas puede terminar ahorrando mucho tiempo una vez que se domine el proceso.
Los consejos de muchos se centra que un domingo se puede ir preparando unas 20 comidas para la semana. in embargo no todos quieren dejar el domingo para estar en la cocina.
En todo caso, esas comidas preparadas que hacen fácil la vida pueden venir bien pero no siempre, por el propio estrés que puede causar hasta coger el hábito.
Desde nuestro punto de vista combinar ambas tendencias, dejando una parte del mes para preparar las comidas y la otra para obtener los nutrientes de un buen proveedor sería lo ideal para equilibrar todo, desde los nutrientes hasta la inversión.
Elijas lo que elijas, cuando tienes una pila de comidas preparadas por ti o por tu proveedor enfriándose en el refrigerador, listas para comer después de un duro día en el gimnasio, comer sano se convierte en la opción más fácil.
¿Sobre la cantidad?. Hemos preparado un vídeo donde se habla de cuántas comidas repartir a lo largo del día.
