El magnesio y la sensibilidad a la insulina
La suplementación natural es importante pero también se lo debe obtener de fuentes alimenticias diariamente
En el periodo de 1999-2000, la dieta de una gran proporción de la población no contenía la cantidad adecuada de magnesio pero más allá de eso las diferencias raciales y étnicas persisten perjudicando la salud; un bajo nivel de magnesio implica un mayor riesgo de enfermedades agudas y crónicas siendo un mineral esencial que está desapareciendo lentamente de la dieta moderna por impacto del procesamiento industrial de alimentos.
Una de las muchas cosas que son necesarias para los seres humanos es la sensibilidad a la insulina y el control glicémico adecuado, ya que la pérdida del control de la glucosa debido a la resistencia a la insulina puede conducir a la diabetes y a todas sus complicaciones; el nivel de magnesio está asociado a la sensibilidad a la insulina y en la mayoría de los estudios, una baja ingesta de magnesio prevé el desarrollo de la diabetes tipo II, pero no en todos los casos.
Los suplementos de magnesio previenen en gran medida la diabetes y esto está verificado en estudios con pequeños animales; curiosamente el exceso de gliucosa e insulina en la sangre parece reducir el nivel de magnesio, pudiendo crear un ciclo vicioso.
- En un estudio de 1993, una dieta baja de magnesio redujo la sensibilidad a la insulina en 25% en voluntarios saludables en sólo cuatro semanas.
- También aumentó la concentración de tromboxano urinario, un problema potencial para la salud cardiovascular.
Por lo menos tres estudios demostraron que la suplementación de magnesio aumenta la sensibilidad a la insulina en diabéticos insulino-resistentes y no-diabéticos; en algunos casos los resultados fueron notables porque mejoró el nivel de glicemia en ayuno.
Otro estudio contenía otro dato muy interesante; el magnesio mejoraba el perfil de lípidos en la sangre de los voluntarios de forma sostenible en el tiempo haciendo que el colesterol LDL «dañino» disminuya, el HDL «benéfico» aumente y los triglicéridos se reduzcan en unos increíbles 39%, esto coincide con la literatura médica de décadas anteriores que usaban concentraciones de magnesio para tratar enfermedades cardiacas suprimiendo la aparición de arterosclerosis.